Hemos decidido que nuestra misión conjunta no es solamente ayudar a la gente a curar el alma sino también curar el cuerpo. De qué sirve un alma sana si uno tiene el cuerpo enfermo?
El Rabino Brody y yo estamos muy entusiasmados con el tema de comer sano y demás (excepto en Shabat, en mi caso) y hemos decidido que nuestra misión conjunta no es solamente ayudar a la gente a curar el alma sino también curar el cuerpo. Seamos sinceros – de qué sirve un alma sana si uno tiene el cuerpo enfermo?
¿Acaso uno puede realmente hacer realidad todo el potencial de su alma si pesa 120 kg y sufre de arterioesclerosis, diabetes y demás enfermedades crónicas de la lista cada vez más larga? Yo creo que no.
En nuestra investigación compartida con el propósito de mejorar nuestra propia salud, hemos descubierto muchas cosas acerca de la medicina moderna que no son muy lindas que digamos… No voy a entrar en detalles ahora porque si no, nunca voy a terminar este artículo, pero en resumidas cuentas, puedo decir que el modelo médico moderno no tiene por objetivo prevenir o curar las enfermedades. Si quieres consejos nutricionales o cambios de estilo de vida, no vayas a un médico. Ellos te pueden ayudar con un problema agudo, pero no saben casi arreglar los problemas crónicos. Además, muchos de ellos no saben ofrecer consejos acerca de dónde el paciente puede buscar algún tratamiento alternativo.
Entonces lo que hicimos el Rav Brody y yo fue hacer todo lo que podamos por ayudar a nuestros lectores a alcanzar un nivel de salud óptimo, tanto espiritual como físicamente. Y ustedes, queridos lectores, tienen todo el derecho a saber algo de crucial importancia: la mayoría de, si no todas, las enfermedades crónicas son tratables y reversibles, con mínima intervención de remedios químicos, y en muchos casos, sin remedios en absoluto.
Esto no lo decimos nosotros. Esto lo dicen los más grandes investigadores del mundo entero, y es algo sabido en los círculos de élite científica hace ya años. Las enfermedades crónicas, como estas y muchas otras, todas tienen que ver con la dieta. La mala genética, la mala suerte, el mal signo del zodíaco y demás son todas excusas creadas con el fin de distraernos de la verdad.
En este caso, vamos a referirnos a la diabetes. Básicamente, los enfermos de diabetes tipo 2 no logran controlar todo el azúcar que tienen en la sangre y por eso sus organismos reaccionan produciendo grandes cantidades de insulina en un intento por bajar el nivel de azúcar en la sangre. Cuando el organismo no puede bajar sus niveles de azúcar en la sangre con la insulina que produce, es necesario inyectar todavía más insulina a fin de evitar que los niveles se disparen. Esto crea un círculo vicioso que parecería ser ineludible.
Pero…. ¡existe una solución! Se trata de una combinación de ayunos intermitentes, ejercicios y comer sano. El organismo funciona en base a dos fuentes de energía: el azúcar o las grasas, pero no puede funcionar en base a ambos a la vez. Cada vez que comes, estás enviándole señales al páncreas de que libere insulina. Además, hacen falta doce horas de no comer nada para que el cuerpo haga el switch entre quemar azúcar como su fuente de energía y quemar grasas.
Estos dos factores combinados te mantienen no sólo en un constante estado de liberación de insulina sino que también prácticamente imposibilitan que el cuerpo alcance las reservas de grasa y la utilice. En otras palabras: si constantemente estás comiendo, y en especial comiendo almidón, azúcar, etc, jamás podrás perder peso y jamás vas a poder salir de la espiral diabética que te tira abajo.
Puedes empezar a salir de esta enfermedad haciendo ayunos intermitentes. Esto es lo que debes hacer: después de cenar, no comas nada. Si sigues teniendo hambre, bebe té de hierbas sin endulzar o agua. El hambre va y viene en olas; si te mantienes firme, va a pasar. Cuando te despiertes a la mañana, ¡trata de no comer! Bebe café o té con stevia, NO con azúcar.
Trata de llegar a las 10 am sin comer. Si te mueres de hambre hasta el punto de sentir que te vas a desmayar, puedes elegir entre: un poco de nueces macadamia, nueces, o avocado (palta). Tamién puedes tomar media cucharadita de aceite de coco con un poquito de agua tibia. Estos alimentos sanos de alto contenido grasoso te van a satisfacer y te van a dar una inyección de energía. Lo importante es que no comas nada con alto contenido de azúcar que te haga subir el nivel de azúcar en la sangre. Cada vez que cortas un ayuno y comes, asegúrate de que sean alimentos que mantengan tu nivel de azúcar relativamente estable. O sea que no debes comer comida basura, ni alimentos almidonados, ni gaseosas ni golosinas. Y por favor no sustituyan las gaseosas con bebidas o comidas diet, que son muy poco sanas y no benefician para nada el organismo.
El ayuno hace que el cuerpo entre en ketosis, que significa que está quemando las reservas de glucógeno en el hígado, y ahora está quemando todas las reservas de grasas para obtener energía.
Si haces esto todos los días y hace ejercicio físico varias mañanas durante la semana, ¡vas camino a curarte la diabetes!
Ahora bien, con respecto a la comida, hay algo que debes recordar: cuanto más azúcar y más almidón tenga tu comida, más alto será el nivel de azúcar en tu sangre. Por eso, la clave es que cuando sí comas, te cuides de que la mayor parte de la comida sean proteínas vegetales integrales de verduras y de frutas y que te mantengas totalmente alejado de los carbohidratos procesados y de las bebidas dulces. Si sientes que realmente necesitas proteína animal, que sea solamente carne desgrasada y que sea en una proporción menor a un 10% de toda tu comida. La mayor parte deberá provenir de frutas y verduras.
En realidad, acá te estamos ofreciendo una oferta: dos por el precio de uno. No sólo que te vas a curar de la diabetes sino que vas a poder muchos kg en el camino!
Y dicho sea de paso, yo estoy practicando lo que sermoneo. Gracias a Dios, no tengo diabetes, pero sí ayuno hasta el mediodía. El secreto radica en el aceite de coco y el ejercicio. A la mañana, más o menos una hora antes de hacer ejercicio, me tomo un café y agua con aceite de coco. El aceite de coco y el ejercicio hacen que no tenga hambre y eso me da otras tantas horas de ketosis.
Manténganse en contacto y cuéntennos cómo les va!
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Fuente: Breslev en español