Según un pronóstico económico global revisado del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado en Washington DC, la economía de Israel crecerá 3.3% en 2018 y 3.5% en 2019. El FMI pronostica que la inflación aumentará de 0.2% en 2017 a 0.7% en 2018 y 1.3% en 2019.
El FMI cree que el desempleo se mantendrá estable en 4.2% durante los próximos dos años, mientras que la balanza de pagos continuará siendo positiva, con superávit de 2.6% del PIB en 2018 y 2.7% en 2019.
Según el FMI, la expansión de la inversión en muchas economías aceleró el crecimiento a más del 4% en la segunda mitad de 2017, la cifra más alta desde 2010. Sin embargo, en los próximos dos años, el peso de los procesos y factores negativos aumentará y se reflejará en menor crecimiento. El FMI espera que la actual política monetaria expansiva sea abandonada en la mayoría de las economías, mientras que la fuerza de la expansión fiscal se disipará. Al mismo tiempo, la clara desaceleración del aumento de la productividad y el envejecimiento de la población tendrá un impacto negativo en la tasa de crecimiento.
En su revisión, el FMI declara que los gobiernos deberían aprovechar los relativamente cómodos próximos dos años para implementar las reformas necesarias en sus economías y prepararlos para los años difíciles que probablemente aparezcan dentro de dos años. El FMI recomienda que los gobiernos aborden el mercado laboral y se aseguren de que gran parte de la población se beneficie del crecimiento. Al mismo tiempo, el FMI recomienda acciones para garantizar la estabilidad financiera y fiscal a fin de aumentar la libertad de acción de los gobiernos cuando el crecimiento se ralentiza.
En su pronóstico global, el FMI dice que las economías desarrolladas crecerán más rápido que su potencial de crecimiento a largo plazo, lo que reducirá la brecha entre la producción y la capacidad de producción, especialmente en Europa. El empleo también será más alto que lo que se considera como pleno empleo en los Estados Unidos en Asia y en los mercados emergentes de Europa, el crecimiento debería ser fuerte, mientras que los países que exportan productos básicos y materias primas se beneficiarán de una mayor demanda y exportaciones en los próximos dos años.
Fuente: Aurora