Por: Tali Mandel
Hay una palabra que utilizamos con frecuencia y el 99% de la población la conoce en su idioma. Esta palabra es AMEN.
Hay una palabra que utilizamos con frecuencia, su significado es muy importante y el 99% de la población la conoce en su idioma. Se puede pronunciar de diferentes formas pero en todo caso siempre está compuesta por cuatro letras, en hebreo tres.
El significado de la palabra amén es “así sea” y lo repetimos constantemente sin saber la relevancia que trasciende tras esta corta y poderosa sentencia. Cuando HaShem creó el mundo, lo hizo mediante la palabra. Ya que estamos hechos a su imagen y semejanza, en nosotros está en una proporción infinitesimal ese mismo poder de creación o destrucción. Por ejemplo, con lo que nosotros decimos sobre alguien podemos encumbrar a esa persona o destruirla. Cada vez que emitimos alguna sentencia o pensamos en voz alta un plan sobre el futuro o algún temor cabe la posibilidad de que un ángel que está cerca de nosotros responda amén. Para que entendamos lo importante que es este punto, los sabios dicen que cuando una persona vuelve a casa de la sinagoga en Shabat y ve que la mesa está ya adornada y preparada para la cena, con las dos jalot tapadas con un lindo mantel y toda la casa está inundada de la atmósfera de Shabat uno de los dos ángeles que acompañan a la persona da su conformidad para que el próximo Shabat también sea así y el otro ángel responde amén. Si la casa está hecha un desastre y no hay comida y falta el pan el ángel también da su conformidad para que a la semana siguiente ocurra de la misma forma y el ángel que le acompaña dirá amén.
Entonces, todo aquello que digamos puede llegar a cumplirse potencialmente. Esta es una de las razones por las que hay que cuidar lo que decimos. Cada sílaba que sale de nuestra boca importa, debemos poner cuidado en todo lo que hablamos. Por eso, no debemos emitir juicios severos o decir nuestra mala impresión o mal presentimiento sobre algo, porque puede llegar a cumplirse aunque no lo deseemos.
De la misma forma, podemos incentivar los hechos buenos en nuestras vidas hablando bien y expresando nuestro temor a HaShem para que nos bendiga con una larga y saludable vida hasta los 120 años. Por ello, cuando se dice cualquier bendición todo aquel que lo escuche debe responder amén, para darle más fuerza a la bendición. Cada vez que comemos o bebemos, debemos decir la bendición correspondiente y los que escuchan responden amén. El poder que tiene esta afirmación, al responder amén a cada bendición es inmenso ya que con ello estamos asumiendo la grandiosidad de nuestro Creador, que ha hecho todo este mundo para nosotros y nos ha bendecido con alimentos buenos y saludables y nos ha dado tantas cosas buenas ¡que no podemos ni siquiera enumerarlas todas! Al responder amén estamos admirando Su benevolencia por bendecirnos con tanto bien.
Por ello, hay una costumbre que consiste en realizar una “seudat amenim”.Seudá significa comida en hebreo y amenim es el plural de amén. Para hacer una “seudat amenim” se reúne un grupo de personas y ponen una bonita mesa con comida de todo tipo, bizcochos o comidas hechas con cereales, productos de los árboles, de la tierra, vino, carne o pescado y también especias aromáticas. Entonces, cada una de las personas que asisten toma de los alimentos y dicen la bendición correspondiente y los demás responden amén con muchísima concentración. Normalmente se hace por un objetivo en particular, para la sanación de alguien, para que una chica encuentre marido o un chico a su futura esposa, para tener hijos… es una costumbre muy linda ya que todos los asistentes se unen por un motivo en común y ensalzan el nombre de Di-s agradeciéndole de todo corazón por todos los productos que nos ha dado y por todo lo que hace en nuestras vidas. Es mediante los actos de agradecimiento que nos son concedidos todos los dones que poseemos en esta vida.
Si tienen algo en particular por lo que rezar, no lo duden y hagan una “seudat amenim” ya que tiene éxito garantizado. Y hasta que lleguen a ese momento, digan amén con toda la fuerza y concentración posibles cada vez que escuchen un buen augurio. Que tengamos todos un excelente día y que veamos pronto la llegada del Mashíaj en nuestros días y digamos AMEEEEN!!!!
Si quieres compartir tus experiencias o enviar tus preguntas escribe a tali.mandel.18@gmail.com
Fuente: Breslev en español