El hospital de Jerusalem dijo que la boda del domingo se llevó a cabo de acuerdo con todas las pautas del Ministerio de Salud.
Por Associated Press y United with Israel
A un hombre israelí hospitalizado con el coronavirus se le ha otorgado la rara oportunidad de participar en la boda de su hijo después de que el hospital de Jerusalem organizara la ceremonia en sus terreno, debajo de la ventana de la habitación del hospital del paciente.
Un video del evento del domingo realizado por el Centro Médico Hadassah mostró a la novia, escoltada por dos mujeres sosteniendo velas, caminando hacia la Jupah, instalada en el campus del hospital. Mientras un cantante entonaba música hebrea en vivo, la pareja, de una familia ultraortodoxa en la ciudad de Arad, en el sur de Israel, estaba rodeada por sus invitados, un puñado de hombres ultraortodoxos con máscaras, así como varios fotógrafos.
Mirando desde una ventana sobre la ceremonia estaba el padre del novio, de 56 años, quien ha estado hospitalizado en estado grave con COVID-19 desde septiembre, según el hospital. En el video, se lo ve con una máscara de oxígeno en el rostro, acostado en una cama de hospital cerca de la ventana, que estaba cubierta con globos de colores.
Yad Avraham, una organización de voluntarios médicos que ayudó a organizar la boda, dijo que el padre vestía un sombrero festivo que usaban los judíos ultraortodoxos en ocasiones especiales, pero que estaba demasiado débil para vestirse con el atuendo tradicional de la boda.
El hospital dijo que la boda del domingo se celebró de acuerdo con todas las pautas del Ministerio de Salud.
Los hospitales de todo el mundo han buscado formas creativas de sortear los desafíos a menudo desgarradores que plantea la enfermedad, que ha separado a los nietos de los abuelos, ha impedido las visitas familiares a los hospitales y ha cambiado drásticamente los principales acontecimientos de la vida.
Israel esta semana relajó las restricciones tras un cierre de un mes destinado a frenar un brote de coronavirus. Ha registrado más de 303.000 contagios desde el inicio de la pandemia, con más de 2.200 muertes y 272.000 recuperados.
«Si bien las infecciones diarias han disminuido, las restricciones siguen vigentes, incluidas las reuniones, que se limitan a 20 personas al aire libre y 10 en el interior», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu en una declaración de «gratitud a los equipos médicos que constantemente se están poniendo las líneas del frente».
“Los logros aquí son impresionantes”, dijo. “Hemos visto que el bloqueo funciona rápidamente. Ya llegamos a menos de 1.000, con un 3% de infección. Solíamos tener 8.000, con un 15% de infección. Esta es una caída rápida».
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