Querida Rajeli:
Últimamente estoy pasando por una época muy difícil en mi vida. Todo el tiempo estoy enfermo; la carga del trabajo me está sofocando y continuamente me peleo con mi mujer. Obviamente esto me produce un estrés tremendo. Hace muy poco empecé a leer el sitio Breslev.co.il y me encanta lo que enseñan. ¿Me podrías dar algún consejo práctico que me ayude a detener esta espiral descendiente en la que me estanqué?
Gracias,
Antonio
Querido Antonio:
No me dijiste qué edad tienes, pero en la década del ’50 había un famoso programa de televisión llamado “La pregunta de los 64.000 dólares”. El nombre resultó ser más popular que el programa, porque hasta hoy se usa esa expresión para describir una pregunta muy importante, como por ejemplo “¿Acaso ella me dará el SÍ?” o “¿Qué me dicen del cambio de look de Kim Kardashian?”.
Dado que ya estamos en el año 2016, pensé que íbamos a tener que tener en cuenta la inflación y actualizar el precio. Así que ahora la llamamos “La pregunta del millón”.
Básicamente, tu pregunta del millón es “¿Por qué me está pasando todo esto?”.
Antonio, escúchame: ciertamente estás pasando por una época difícil. Y como todo el mundo (incluida yo), quieres que todo vaya sobre ruedas y sin experiencias dolorosas. Pero la vida no es así. Sin embargo, siempre podemos encontrar algo bueno en cada situación difícil, y tu caso no es la excepción.
¿Qué es lo bueno en tu situación? Bueno, por un lado, el hecho mismo de que me estés planteando la pegunta del millón ya es buena señal! Significa que Hashem está empezando a conectarte contigo! Él quiere que crezcas y te está tratando de demostrar que hay ciertas cosas de ti mismo que tienes que corregir.
Lo primero que tienes que saber es que Hashem a veces crea situaciones difíciles como un estímulo para que miremos hacia Arriba y preguntemos: “¿Por qué?”.
¿Preguntas por qué? Porque a veces tenemos la cabeza tan metida en la tierra que ni siquiera nos molestamos en plantear las preguntas más básicas, como “¿Por qué estoy acá?”, “¿Dónde está Dios?”. Desgraciadamente, la gente que está sumida en un profundo letargo o en un coma de Facebook necesita que le den un sacudón para que salgan de su estupor espiritual. En tu caso, Hashem tuvo que darte vuelta todo tu mundo para empezaras a hacer preguntas. ¡Pero no te sientas mal! Eres parte de la mayoría de 99,4 %!!
Lo segundo que tienes que saber es que todo lo que te está pasando es un mensaje de Hashem. Todo tiene un motivo. Nada es al azar. Tu mujer que se porta como tu archienemigo, la gripe que nunca se termina y el jefe sadista que quiere enterrarte vivo bajo toneladas de papeleo virtual son todos mensajes de Hashem.
Básicamente tenemos dos opciones cuando pasamos por una época difícil: podemos elegir sufrir, echándole la culpa a Hashem, o al tiempo, o al azar, o a todo al que se nos antoje echarle la culpa, y entonces no vemos cuál es el propósito de nuestro sufrimiento, lo cual hace que el sufrimiento aumente todavía más –- o bien podemos elegir activar nuestra emuná y creer que todo lo que hace Hashem es por nuestro beneficio ulterior. La emuná no es para los momentos fáciles sino para los momentos difíciles, cuando todo nos parece injusto, cuando las cosas no parecen tener sentido.
Si todavía no lo tienes, consigue el libro En el Jardín de la Fe en este mismo momento! Te va a sorprender hasta qué punto Hashem te preparó a medida todos estos sufrimientos. Este libro te va a llenar de fuerza espiritual y te va a llevar por el camino que conduce a una vida de paz y felicidad. ¿Quién no sueña con eso?
Antonio: tienes que saber que Hashem no quiere hacerte sufrir. Él te ama y solamente quiere lo mejor para ti. Continúa avanzando en este bello sendero de la emuná y la conciencia espiritual. Te prometo que si así lo haces, tu próxima pregunta del millón va a ser adónde llevar a tu mujer para una cena romántica a la luz de las velas…
Deseándote todas las bendiciones que anhela tu corazón,
Rajeli
Pueden enviar sus preguntas, y en especial sobre temas como el noviazgo, el matrimonio, la educación de los hijos y el rol de la mujer. Escriban a racheli@breslev.co.il
Fuente: Breslev en español