El judaísmo reconoce que la muerte es un componente de la vida. El asesinato, sin embargo, no lo es. Una muerte inesperada, brutal, es nada menos que una tragedia que exige una respuesta.
Por ahora todos los lectores están familiarizados con el brutal secuestro y asesinato de los tres niños judíos aquí en Israel. En mi papel como director rabínico en United with Israel, permítanme compartir con ustedes lo que la Torá tiene que decir sobre cómo lidiar con la tragedia.
Las primeras preguntas en la mente de todos es probablemente: ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Dónde estaba Dios?
Simplemente no hay respuesta autorizada. La Torá incluso nos dice que «ninguna criatura viviente nunca podrá verMe».
Moisés no podía entender por qué Dios hacía lo que hizo, tampoco pudo Abraham,. La respuesta a esta pregunta está más allá de nuestra comprensión. Tal vez nos ocuparemos de esto más detenidamente en un próximo artículo.
Yendo al fondo del asunto, Hamas es una organización que arroja oscuridad. Respondamos con la luz. Mucha luz.
Creo que es justo decir que la tragedia que hemos vivido durante los últimos 20 días, nos obliga a darnos cuenta de la fragilidad de la vida. La vida es efímera. No hay garantías.
Como tal, debemos estar seguros de no perder un solo día. Entonces, ¿qué podemos hacer? Debemos llenar cada día con sentido y significado. Debemos hacer una diferencia en el mundo. Hacer un acto de bondad. Ayudar a otra persona. Hacer una donación a una causa que estaba cerca de los corazones de las víctimas.
Este es también un momento ideal para reflexionar sobre la diferencia de actitud frente a la vida entre los israelíes y sus enemigos. Hamas estaba alabando el secuestro (y ya ha prometido más) mientras que los médicos israelíes estaban operando a la esposa del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en un hospital de Tel Aviv.
El Talmud en Berajot 5a enseña que cuando ocurre una tragedia, debemos mirar dentro de nosotros mismos y tomar una rendición de cuentas de nuestros actos. Esto es especialmente cierto en cuanto a la mitzvot (mandamientos de la Torá) que realizamos.
Los terroristas son bárbaros. Eso nadie lo discute. Nosotros debemos combatir su barbarie con humanidad. A menudo no tenemos ni idea del impacto que una sonrisa, una palabra amable o un gesto simple pueden llegar a tener en la vida de otro. Vivamos vidas más significativas, más apasionados en memoria y en honor de nuestros tres chicos.
Con el deseo y la súplica al Creador para que nuestra reflexión personal y comunitaria sobre esta tragedia nos haga una nación aún más fuerte. Asegúrate de cumplir con tu parte.