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Rosh HaShaná, ¿es un día festivo y alegre o un día solemne y serio?

Para entender el doble aspecto de Rosh HaShaná permítanme compartir con ustedes una pregunta que se le hizo al rab Obadiá Yosef z”l. Un Jazán (el oficiante o cantor de la Sinagoga) ¿debe recitar las oraciones de Rosh HaShaná con una melodía alegre o con un tono triste y solemne?

Por un lado, en Rosh haShana nos vestimos de fiesta, disfrutamos de comidas festivas, y durante la noche, después del Quiddush, brindamos y celebramos deseándonos unos a otros que el proximo año sea un año bueno y dulce. Rosh HaShaná es un Yom Tob: un día festivo y alegre.

Por el otro lado, Rosh HaShaná es el “día del juicio”, y de acuerdo a nuestros Sabios en esta día nuestro Creador evalúa si merecemos o no tener “un año más” de vida. En Rosh HaShaná pensamos en nuestra fragilidad y asumimos nuestra mortalidad. Nos damos cuenta que nuestra existencia es un delicado privilegio, un regalo de HaShem, que puede ser reclamado por Él en cualquier momento. Desde este punto de vista, Rosh HaShaná es un día MUY serio… el más serio del año, probablemente.

Ahora creo que podemos entender mejor la pregunta acerca de las melodías que se deben escuchar en Rosh HaShaná: ¿alegres o solemnes?. El Rab Obadiá Yosef respondió que las melodías de Rosh HaShaná deben ser alegres. Ya que aunque somos juzgados, también somos conscientes que nuestro Juez es también nuestro Padre. Y que como padre nos quiere. Y que todo lo que espera de nosotros es que reconozcamos nuestros errores y decidamos no repetirlos. Sabemos que cuando esto sucede, Él está dispuesto a perdonarnos y concedernos otra oportunidad. La celebración y el optimismo se fundamentan en que en realidad, ser perdonados por el Juez Supremos, está a nuestro alcance y depende de nosotros. Él nos está esperando.

¿Las mujeres tienen la misma obligación que los hombres en relación a la Mitsvá de Shofar?

Los hombres están obligados a escuchar el Shofar de acuerdo al mandamiento bíblico “yom teru’a yihie lajem”. Y aunque las mujeres están técnicamente exentas de la Mitsvá del Shofar (por ser un mandamiento que sólo se cumple durante un tiempo específico) en términos prácticos, las mujeres deben escuchar Shofar al igual que los hombres. Ya que además del cumplimiento formal de este importante mandamiento, la voz del Shofar nos llama al arrepentimiento y a mejorar nuestras acciones.

Maimonides escribió en Mishné Torá, Teshubá 3:4. “… la Mitsvá del shofar en Rosh HaShana …contiene un profundo mensaje. Es como si [la voz del shofar] estuviera diciendo a quién esté [espiritualmente] dormido: ‘Despierta de tu letargo, tú que estás dormido, despierta y levántate. Inspecciona tus hechos, arrepiéntete de tus errores y recuerda a tu Creador’. Y aquellos que olvidan la verdad [=la finitud de la vida, la mortalidad], distraídos por las vanidades del tiempo, y … dedican sus energías sólo a la vanidad y a cosas materiales vacías, que no benefician [su alma] ni lo salvarán [de la mortalidad, el Shofar les dice]: ‘Presta atención a tu alma. Mejora tus caminos y tus acciones. Abandona tu mal camino y [corrige] tus malos pensamientos’. Este es un mensaje muy poderoso que todos, tanto hombres como mujeres, necesitamos escuchar y asimilar en estos días de Teshubá. Por lo tanto, es muy meritorio para las mujeres asistir a la sinagoga y oír el Shofar para escuchar su mensaje.

La única diferencia práctica entre hombres y mujeres con respecto al Shofar se relaciona con la recitación de la Berajá, en el caso que uno no pueda asistir a la sinagoga en Rosh HaShaná. Veamos. En la Sinagoga el toque’a (= la persona que toca el Shofar) recita la Berajá ASHER QIDDESHANU BEMITSVOTAV VETSIVANU LISHMOA QOL SHOFAR para toda la comunidad. Y todos los que escuchan esta berajá y dicen AMEN, hombres y mujeres, están incluidos en esta bendición. Sin embargo, si una mujer no pudo asistir a la sinagoga, cuando el toque’a toca el Shofar no debe recitar la Berajá. Mientras que en el caso de un hombre que escucha el Shofar fuera de la Sinagoga, el toque’a deberá recitar la Berajá (entre los Yehudim Ashkenazim, las mujeres recitan la Berajá en estas circunstancias).

¿Qué pasa si una mujer tiene que ir al Mikvé la noche de Rosh HaShaná o Yom Kipur?

Hay algunas noches en el año hebreo durante las cuales las relaciones matrimoniales se suspenden.
Hay dos categorías: 1. Yom Kipur y Tishá BeAv. Durante estas dos noches se suspenden. Por lo tanto, si la noche Mikvé cae en una de estas dos noches, el Mikvé deberá postergarse hasta la noche siguiente.

2. Durante las dos noches de Shabu’ot, las dos noches de Rosh Hashaná y la noche de Hoshaná Rabbá las relaciones también se suspenden. Sin embargo, esta limitación no es Halájica (=proveniente del Talmud) sino que es una tradición (Minhag) . Por lo tanto, si el Mikvé cae durante una de estas 5 noches, la mujer va normalmente al Mikvé y puede estar con su esposo. Los rabinos, sin embargo, recomendaron proceder con más recato que de costumbre durante la noche de Rosh HaShaná.

Por: Rabino Yosef Bitton, colaborador de Unidos con Israel

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