Pregunta:
Soy profesor de secundaria, y estoy enseñando sobre las amenazas al judaísmo en el mundo moderno. ¿Qué cree usted que es mayor amenaza para la supervivencia judía: la asimilación o el antisemitismo?
Respuesta:
La amenaza más grande para la supervivencia judía es la identidad judía confusa. Lamentablemente, hoy en muchas escuelas y familias judías, la identidad judía se construye con la enseñanza del conocimiento del Holocausto y el miedo al matrimonio mixto. La preocupación de la comunidad judía con la asimilación y el antisemitismo no son la solución, son el problema.
Una presentación pesimista y negativa sobre ser judío rechaza a los jóvenes judíos más que cualquier otra cosa. Cuando nos obsesionamos con el antisemitismo nos pintamos como víctimas perpetuas. Cuando acentuamos demasiado la amenaza de la asimilación, nos da la sensación de especie en extinción. Los judíos están junto a la ballena austral y al panda gigante en la lista de grupos desamparados y lamentables que desaparecen del planeta. ¿Está sorprendiendo tanto que los judíos jóvenes opten por escapar al judaísmo? ¿Quién desea ser una víctima?
Tenemos que dejar de definirnos de la forma que otros nos perciben. La asimilación ocurre cuando los no judíos nos aman tanto que desean casarse con nosotros. El antisemitismo ocurre cuando los no judíos nos odian tanto que desean matarnos. Ambas nos suceden; ¿pero qué pensamos nosotros de nosotros mismos?
Necesitamos una razón clara y positiva de permanecer judíos. De no existir tal razón, ¿por qué debe el judaísmo sobrevivir? ¿Hay un buen motivo para no asimilarnos en las sociedades que nos rodean? ¿Hay alguna razón que obligue a permanecer orgulloso como judío frente al antisemitismo?
Creo que la hay.
El judaísmo es la idea de mayor alcance que el mundo ha visto. Los judíos deben sobrevivir porque tenemos un mensaje que el mundo necesita oír.
La manera de la vida judía es una fuerza revolucionaria que puede transformar vidas ordinarias en vidas con significado. Una familia que guarda Shabat siempre recuerda lo que es realmente importante — que la vida es algo más que acumular riquezas. Las leyes de kashrut nos enseñan que no somos meros animales que alimentan cada impulso y deseo, y comer puede ser santo. La Mezuzá en la puerta dice al mundo que este hogar está construido para un propósito más profundo.
El judaísmo enseña lecciones que el mundo urge de aprender. Que somos creados a imagen de Di-s, y por lo tanto cada persona es única y valorada; que la moral no es relativa sino absoluta; que los seres humanos son socios con Di-s en la creación, con la misión de crear el cielo en la tierra.
Estas ideas judías son más relevantes ahora que nunca. Pero las ideas judías revolucionarias necesitan a un pueblo judío con coraje para perpetuarlas. El mundo puede ser elevado solamente si los individuos primero se elevan. Podemos hacer solamente del mundo un hogar divino si comenzamos con nuestro propio hogar. Ésta es la fórmula del judaísmo para cambiar el mundo. Ésta es la razón por la cual debemos permanecer judíos.
La amenaza más grande para el judaísmo no es la presión externa sino la confusión interna. Cuando perdemos de vista nuestra misión, perdemos la fuerza y energía para sobrevivir. El sentimiento judío que debemos desarrollar en nosotros y en nuestros niños no son el miedo al antisemitismo, o la culpa por la asimilación. Es un orgullo humilde en la grandeza de la misión judía y de la resolución confidente para satisfacerla. Cuando estamos claros sobre nuestra identidad, ninguna amenaza en el mundo puede sacudirnos.
Por Aron Moss
Fuente: Chabad en español