Estamos a unas horas de Yom Kippur, el Día del perdón, probablemente el día más importante del año para un individuo judío.
En Yom Kipur no podemos improvisar. Tenemos que prepararnos para este gran día con anticipación. Además de conocer los detalles del día del ayuno (quién debe ayunar, y quién no debe, y cómo proceder cuando uno no ayuna, etc.) si queremos experimentar el «Día del Perdón” tenemos que entender el concepto de “Teshubá”. Teshubá, el proceso de arrepentimiento, consiste según Maimónides, de tres o cuatro pasos, dependiendo de la naturaleza de la ofensa cometida (ver «2. Tiqun»).
1. Hakarat haJet. Reconocer que hemos hecho algo mal, es el primer paso. Debemos liberarnos de las excusas; no caer en la transferencia de culpa (culpar a todos, excepto a mí mismo, por mis errores), y debemos ser capaces de reconocer que estuvimos equivocados. Si no aceptamos nuestra responsabilidad, no podemos seguir adelante con los siguientes pasos de Teshuba. Si ofendimos o dañamos amigos, colegas y seres queridos, necesitamos asumir responsabilidad de ello. Y si traicionamos nuestro pacto con HaShem, debemos reconocerlo, o el “perdón” no será posible.
2. Tiqun. Esto es, reparar. Si no hemos ofendido o causado daño físico o emocional a otra persona, podemos proceder al paso 3. Pero si somos más humanos que ángeles, y como tales, hemos hecho mal a otros, intencionalmente o no, debemos hacer el mayor esfuerzo para reparar el daño que hemos causado. Ejemplos: Si hemos tomado dinero u otros bienes materiales de otra persona, debemos devolverlo. Si tengo deudas personales, donaciones no pagadas, etc. debo pagar esas deudas YA. Si ofendimos a alguien con nuestras palabras, hablando mal de una persona, o si nos hemos burlado de alguien, etc. debemos armarnos de valor, acercarnos a la persona que hemos ofendido y pedir perdón. Si no tenemos la posibilidad de disculparnos personalmente, lo podemos hacer por teléfono o por cualquier otro medio. Lo más importante es que nuestras disculpas no deben ser “mitad disculpas-mitad excusas”: nuestras disculpas deben ser sinceras y transmitidas con humildad. Nuestros sabios dicen que si no nos disculpamos con quienes ofendimos y no reparamos lo que hicimos mal a otras personas, esas transgresiones no son perdonadas en Yom Kipur.
3. Viduy. La Mitsva más importante de Yom Kippur es el Viduy o la confesión. En el día de Kipur confesamos ante Dios, en silencio, los pecados que hemos cometido hacia Él o hacia otras personas. Es muy importante mencionar específicamente los errores que hemos cometido. Según nuestros sabios, el reconocimiento de nuestras faltas es el primer paso de la Teshubá, que es lo que debemos hacer cuando escuchamos el Shofar en Rosh Hashaná. Pero este reconocimiento sólo puede ser efectivo cuando lo verbalizamos. Sólo entonces, cuando tenemos el valor de articular lo que hicimos mal, podemos superar lo que hicimos mal. Por eso los Sabios explicaron que todo lo que necesito para obtener el perdón de HaShem por las ofensas que hice contra Él (Shabbat, Kashrut, Tefilá, etc.) es reconocer y articular mis defectos y faltas. B’H veremos un poco más sobre el Viduy en los próximos días.
4. ‘Azibat haJet. la prueba final del proceso de Teshubá es el cambio. Cambiar nuestro comportamiento incorrecto, modificar nuestros malos hábitos, mejorar los elementos negativos de nuestro carácter, y nuestros pensamientos equivocados, etc. este es el objetivo final de Yom Kipur. Los Rabinos contemporáneos explican que si somos capaces de cambiar o mejorar incluso una pequeña área de nuestro comportamiento o personalidad, y este cambio es firme y sólido, entonces Yom Kipur y el proceso de Teshubá, es considerado como un gran éxito.
Recomendación: al elegir un área de comportamiento que decidimos cambiar, debemos elegir algo que sea significativo ya la vez factible de hacer, y NO algo «imposible». La mejor estrategia consiste en encontrar un área de cambio que represente un equilibrio entre lo significativo y lo alcanzable.
Rabino Yosef Bitton, colaborador de Unidos con Israel
