(Hadas Parush/Flash90)
Blowing a Shofar

La Mitsvá más importante de Rosh HaShaná es escuchar la voz del Shofar. La Torá no menciona las razones del Shofar, pero nuestros rabinos sí.

1. El Shofar se utilizaba en el antiguo Israel para anunciar la coronación del Rey. En Rosh HaShaná anunciamos que Hashem es nuestro Rey. Declaramos que somos Sus sujetos y como tal estamos comprometidos a cumplir Sus reglas. Entre otras prerrogativas del rey tenía el poder de condenar a muerte o perdonar la vida de alguien. En Rosh Hashaná nos damos cuenta de que nuestras vidas están en última instancia en las manos de Dios, el supremo Rey y Juez.

2. El Shofar nos recuerda aqedat Yitzhaq. Abraham Abinu estaba dispuesto a sacrificar a su propio hijo, siguiendo el mandamiento de Dios. Una vez que Abraham demostró su obediencia incondicional y su amor a Dios, HaShem le dijo que se detenga. Abraham vio un carnero enredado por los cuernos en un matorral y se lo ofreció como un sacrificio a HaShem en lugar de Yitzhaq. El Shofar es un cuerno de carnero. Y al escuchar el Shofar recordamos el sacrificio de Yitzhaq. Y le pedimos HaShem que considere lo que hizo nuestro padre Abraham como un mérito para todos nosotros, sus descendientes.

3. En la antigüedad, el Shofar se utilizaba también como una especie de una sirena. Para advertir que el enemigo se acercaba y estaba a punto de atacar. Escuchar el Shofar significaba que las vidas estaban en peligro. Y en ese momento, todos recuperaban la conciencia acerca  de la inminencia de la muerte. En Rosh HaShaná el Shofar sirve como una sirena espiritual. Nos recuerda la fragilidad de nuestras vidas y nos invita a la introspección y al arrepentimiento. El Shofar declara que en este día HaShem nos está juzgando, y nuestras vidas están en juego.

¿Qué debemos hacer al escuchar el Shofar?

Cada día tenemos muchas oportunidades para pedirle a HaShem que nos proporcione lo que necesitamos. Durante los días de semana, tres veces al día, recitamos la Amida. De las diecinueve bendiciones de la Amidá, trece se enfocan en nuestras necesidades: Pedimos a Dios  buena salud, los medios de subsistencia, protección, etc. Durante Shabbat y Jaguim, al abrir la hekhal, también le pedimos a HaShem que nos conceda nuestras necesidades. Ahora bien, cuando escuchamos el Shofar en Rosh Hashaná, debemos seguir pidiendo a Dios más cosas? Es el Shofar una extensión de nuestra propia voz solicitando a Dios en voz alta todo lo que queremos para el próximo año? No obstante lo que la mayoría piensa, al escuchar el Shofar no debemos concentrarnos en «pedirle» a Dios. Cuando suena el Shofar en realidad es el único momento del año ¡en el que HaShem pide algo de nosotros!

La voz del Shofar debe entenderse como un llamado de atención «Divino». Cuando suena el Shofar debemos recordar que HaShem es nuestro Rey (malkenu) y que le debemos obediencia. En ese momento solemne debemos admitir nuestros errores en nuestro corazón, arrepentirnos y aprender para el futuro. Cuando suena el Shofar nos declaramos responsables ante Dios. Nos hacemos cargo de lo que hemos hecho mal y de lo que no hemos hecho bien.

Por: Yosef Bitton, colaborador especial de Unidos con Israel