(Artist David Roberts/Wikipedia)
Destruction of Jerusalem

Hoy es un día de ayuno público (תענית ציבור) que conmemora el 17 de Tamuz. Ese día también inauguramos un periodo de 3 semanas, hasta el 9 del mes de Ab, dedicadas a guardar cierta medida de duelo por la destrucción de nuestro Bet haMiqdash (=Templo de Jerusalem) y otras tragedias sufridas por el pueblo judío.

Comencemos por el próximo ayuno.
Cinco tragedias sucedieron al pueblo judío en el 17 de Tamuz.

1. Las tablas de la ley fueron destruidas.
2. Un ídolo fue colocado en el Santuario del Bet haMiqdash.
3. La ofrenda del sacrificio diario fue interrumpida.
4. Apostomus quemó publicamente un Sefer Torá.
5. Los muros de la ciudad de Jerusalem fueron destruidos.

1. LAS TABLAS DE LA LEY
El 17 de Tamuz ocurre cuarenta días después de Shabuot. Moshé subió al Monte Sinaí el 6 de Siván, y permaneció allí durante cuarenta días. La tarde del 16 de Tamuz, cuando el pueblo pensó que Moshé ya no iba a regresar, hicieron y adoraron el becerro de oro. Al otro día, al descender Moshé del Monte Sinaí y al ver a los Yehudim adorando al becerro de oro, rompió las tablas que contenían los Diez Mandamientos.

2. UN IDOLO EN EL TEMPLO
Los rabinos disienten respecto a este punto. ¿Estamos recordando lo que ocurrió en los tiempos del rey Menashé en el siglo 7, antes de la era común o lo que que ocurrió en el tiempo de Apostomus, el mismo general Romano (año 50 de la era común) que quemó la Torá, y disfrutaba ofendiendo y provocando públicamente a los judíos?

Seguiremos la primera opinión. A mediados del siglo 9 aec, el pueblo de Israel se dividió en dos reinos: Israel y Yehudá. El reino de Israel, también conocido como las 10 tribus, fue destruido en el año 722 aec por los asirios. El reino de Yehudá sobrevivió. Nos llamamos Yehudim (judíos) porque descendemos del reino de Yehudá (Judea).

Menashé (709-642 aec) fue uno de los reyes de Yehudá.Hay dos hechos que caracterizaron su reinado.
1. Fue el rey que más tiempo reinó en la historia judía: 55 años.

2. Menashé fue probablemente el peor rey de la historia de Am Israel. Sin duda, el peor rey en el reino de Yehudá.

Su padre fue un gran Tsadiq, Jizquiyahu, y según nuestra tradición, su abuelo fue el profeta Yesha’ayahu.

Menashé convirtió a Yehudá en un estado vasallo de Asiria (אשור). Esto significó que los Yehudim pasaron a ser súbditos del rey de Asiria y como consecuencia, debían adoptar su religión politeísta.

Para alcanzar esta meta, la estabilidad política, Menashé se dedicó a la eliminación sistemática del judaísmo, incluyendo todo el servicio Divino en el Bet haMiqdash. Introdujo la idolatría asiria, la adoración al ba’al, la asherá y todas las constelaciones del cielo (astrología). Trajo a Israel los ‘obot y los ide’onim, es decir, adivinos, brujos, magos y hechiceros idolatras.

Menashé mandó a matar y asesinar a miles de Yehudim que se oponían a su reforma religiosa. Según algunas opiniones, Menashé asesinó a su propio abuelo, el profeta Yesha’ayahu.

Menashé hizo que la Torá fuera completamente olvidada, por dos generaciones, como dice en Melajim II (21:2-6) “Menashé hizo todo lo que ofendía a HaShem: practicaba las abominables ceremonias [de idolatría] de las naciones que HaShem había expulsado para heredarlas a los israelitas. Reconstruyó los altares paganos que su padre Jizquiyahu había destruido. Erigió altares en honor de Baal e hizo una imagen de la diosa Asherá…. Se postró ante todos los astros del cielo y los adoró… En ambos patios del Templo de HaShem [Menashé] construyó altares en honor de los astros del cielo.

Sacrificó en el fuego a su propio hijo, practicó la magia y la hechicería, y visitó a nigromantes y a espiritistas. Hizo continuamente lo que ofende aHaShem, provocando así Su ira.”

El texto bíblico también cuenta lo que ocurrió, según esta opinión durante el 17 de Tamuz.
21:7: “[Menashé] tomó la imagen de la diosa [asiria] Asherá , que él mismo había mandado a hacer, y la colocó en el [Santuario del] Templo…”

Es posible que en el 17 de Tamuz, cuando recordamos la introducción de un ídolo en el Bet haMiqdash, también nos estemos lamentando y haciendo Teshubá por todo lo malo que ocurrió con nuestros antepasados en el tiempo del rey Menashé.

Por: Rabino Yosef Bitton, colaborador de Unidos con Israel