La inscripción, descubierta por la Autoridad de Antigüedades de Israel, era, probablemente un recibo o una instrucción de pago registrada por una persona dedicada a la actividad comercial en Jerusalén, durante el periodo del Segundo Gran Templo. La pequeña tabla de piedra, grabada con letras y números, fue descubierta en una zona considerada de gran actividad comercial.
(Comunicado de la portavoz de la Autoridad de Antigüedades de Israel)
¿Quién era “Shimon”, cuyo nombre aparece en una inscripción hebrea de hace 2.000 años? En las excavaciones llevadas a cabo por la Autoridad de Antigüedades de Israel, en la Ciudad de David, dentro del Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén, y financiadas por la Fundación Ciudad de David, fue descubierto un pequeño fragmento de una tableta de piedra, que contiene una inscripción realizada con fines financieros.
Los siete renglones de la inscripción, parcialmente preservados, incluyen fragmentos con nombres hebreos con letras y números escritos a su lado. Por ejemplo, una línea incluye el final del nombre “Shimon” seguido de la letra hebrea “MEM”, y en los otros renglones hay símbolos que representan números. Algunos de los números están precedidos por su valor económico, señalado con la letra hebrea “MEM”, una abreviatura del vocablo hebreo “Maot” (que significa dinero), o con la letra “RESH”, la abreviatura de la palabra hebrea “Revaim” (que quiere decir cuartos)
En un reciente artículo publicado en la revista arqueológica “Atiqot” por Nahshon Szanton, director de excavaciones en representación de la Autoridad de Antigüedades de Israel, con la epigrafista, Prof. Esther Eshel, de la Universidad Bar Ilan, se señala que otras cuatro inscripciones hebreas similares han sido documentadas hasta la fecha en Jerusalén y Beit Shemesh, todas ellas con nombres y números grabados en losas de piedra similares, que datan del periodo romano temprano. Esta, sin embargo, es la primera inscripción revelada hasta el momento, dentro de los límites de la ciudad de Jerusalén, en esa época.
Según los investigadores, la inscripción fue tallada con una herramienta afilada en una losa de piedra caliza (qirton, en hebreo). Aparentemente, la piedra caliza era originalmente utilizada como osario (arca funeraria), de uso común en Jerusalén y Judea, durante la época romana temprana (37 antes de la era común-70 de la era común). Los osarios, suelen encontrarse en tumbas fuera de la ciudad, pero su presencia también ha sido documentada dentro de la ciudad, tal vez, como mercancía vendida en el taller o la tienda de un artesano local.
El curioso hallazgo fue descubierto en la plaza baja de la ciudad, situada a lo largo del Camino de la Peregrinación. Este camino, que se extiende unos 600 metros, conectaba al portón de la ciudad y la zona de la Piscina de Siloé, en el sur de la Ciudad de David, con los portones del Monte del Templo y el Segundo Gran Templo, y esencialmente constituía la principal vía de comunicación de Jerusalén en aquellos tiempos. Este singular descubrimiento se suma a otros hallazgos similares descubiertos en la zona, que son una evidencia de la naturaleza comercial de dicha zona.
La tableta de piedra, sobre la cual fue grabada la inscripción, fue rescatada de un túnel en el marco de una excavación previa en el sitio, excavado a fines del siglo XIX polos arqueólogos británicos, Bliss y Dickie, que excavaron túneles y fosos a l largo de la calle escalonada. Aunque la inscripción fue hallada fuera de su contexto arqueológico original, fue posible datarla en la época romana temprana, a fines del periodo del Segundo Gran Templo, basándose en el tipo de escritura, el tipo de losa de piedra y su similitud con otras inscripciones contemporáneas.
Según los investigadores, “la vida diaria delos habitantes de Jerusalén quienes residían aquí hace 2.000 años, se refleja en este simple objeto. A primera vista, la nómina de nombres y números puede no verse como algo emotivo, pero pensar que, al igual que en la actualidad, los recibos también se utilizaban en el pasado con fines comerciales, y que un recibo de esos ha llegado hasta nosotros, es un hallazgo raro y gratificante que permite echar un vistazo a la vida cotidiana en la ciudad santa de Jerusalén”.
Segun Szanton y la profesora Eshel, “la combinación del espacio arquitectónico y concreto de las enormes piedras pavimentadas de la plaza que se conservaron en el sitio, y el descubrimiento de pequeños objetos en esta zona, como la mesa de medición y la nueva inscripción, nos permite reconstruir partes del increíblemente singular rompecabezas arqueológico de uno de los centros dinámicos que existían en la antigua Jerusalén. Cada dato, y por cierto, una inscripción antigua, agrega una nueva ay fascinante dimensión a la historia de la ciudad”
El ministro de Patrimonio, Rabino Amichai Eliyahu, señaló: “El destacado descubrimiento en el Camino de la Peregrinación de Jerusalén, exhibe otro aspecto de la vida judía en la ciudad de hace 2.000 anos. Las singulares excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel en la zona, colocan a la Ciudad de David como un factor central en la narrativa histórica global del pueblo judío. El Ministerio de Patrimonio continuará trabajando para fortaleceré y promover el patrimonio nacional en todos los ámbitos”
Eli Escusido, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, comentó lo siguiente, acerca del descubrimiento: “El Camino de la Peregrinación, que está constantemente siendo descubierto en el Parque Nacional Ciudad de David en Jerusalén, es un proyecto emblemático de la Autoridad de Antigüedades de Israel. No es una casualidad que los numerosos descubrimientos que están siendo revelados en la excavación, arrojen luz sobre la centralidad de este camino incluso durante el periodo del Segundo Gran Templo. Con cada descubrimiento, se profundiza nuestra comprensión de la zona, revelando el papel fundamental de esta calle central en la vida cotidiana de los habitantes de Jerusalén, hace 2.000 años”.