En la perspectiva judía la lluvia es una bendición e incluso oramos por ella, y estando en una zona muy árida cada gota puede ser vital para la producción agrícola.

Nuestros Sabios nos enseñan que la bendición de HaShem alcanza para que todos ganen y nadie pierda, ya que es infinita. Así, orar en plural nos entrena a superar nuestro egoísmo, y refuerza nuestra sensibilidad hacia los demás.

Después de seis años de sequía, la Autoridad del Agua de Israel anunció que el Kinneret (Mar de Galilea) aumentó otros 11 centímetros en mayo.

En las últimas horas el Mar de Galilea ha tenido un importante incremento de su nivel gracias a las intensas lluvias que se han vivido en Israel.

En el mundo moderno, donde la mayoría de nosotros vivimos en zonas urbanas y no en granjas, es difícil apreciar la importancia de la lluvia... Para nosotros, la lluvia es más una molestia que una bendición ....