Como ya hicieron el año pasado y todos los anteriores, los enemigos de Israel están tratando de aprovechar las fiestas navideñas afirmando que Jesús era palestino. El líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, ha convertido esta absurda tesis en un clásico navideño, en línea con los intentos de mostrar a los judíos como colonizadores extranjeros en su patria ancestral

Esta vez, un programa de televisión de la Autoridad Palestina cruzó una nueva línea roja tras adulterar un vídeo de un soldado israelí que estrechaba la mano de un niño pequeño.

En los países más civilizados, esto se hace de una manera satisfactoria que permite a los ciudadanos a crecer y ayudar a que la sociedad funcione de una manera positiva.

Mientras que los terroristas palestinos están disparando, apuñalando, tirando piedras a israelíes inocentes, los medios del mundo retratan a las víctimas como asesinos.

Aquí está el vídeo que los palestinos no quieren que veas porque expone la verdad sobre el Monte del Templo y Jerusalem, refutando sus pretensiones sobre ambos.

La semana pasada se produjo un violento ataque contra un soldado israelí al intentar detener a un niño palestino que lanzaba piedras contra civiles israelíes. El hecho generó elogios por los ciudadanos árabes.

Un portavoz de la comunidad de Samaria ha lanzado un vídeo exponiendo las mentiras dichas por un periodista de origen judío sobre cómo los palestinos viven en comparación con los israelíes.

Necesitamos compartir este vídeo en todo los medios de comunicación social. No por primera vez, Amnistía Internacional ha sido expuesto mentiras. No podemos confiar en Amnistía Internacional, y el público debe estar al tanto de las actividades anti-israelíes de la organización.

Irónicamente, mientras que los palestinos acusan a Israel de tratar de borrar su reivindicación de la tierra, son ellos los que están tratando de borrar la larga y continua conexión judía con la Tierra de Israel.

Itongadol/AJN.- El Ministerio de Salud israelí informó hoy, jueves, que el jefe del Instituto Forense de Abu Kabir, en Tel Aviv, Chen Kugel, y su colega Mia Forman concluyeron que la muerte del ministro sin cartera palestino Ziad Abu Ein, ayer, en medio de un enfrentamiento con soldados y gendarmes (foto), fue provocada por el “bloqueo de las principales arterias coronarias que suministran sangre oxigenada al músculo cardíaco, causado por una hemorragia” que podría deberse al estrés.

De hecho, no es ninguna exageración decir que, sin el apoyo que Hamás recibe de Qatar y de Turquía, nunca podría haber creado la maquinaria bélica que le permitió iniciar la guerra de este verano, y, por tanto, la muerte y la destrucción en Gaza que actualmente lamenta el mundo no se habrían llegado a producir.

Las cifras de muertos en Gaza siguen aumentando, al menos según los medios internacionales. Algunos periodistas y analistas ya han sugerido que las cifras de víctimas civiles hechas públicas por Hamás y/o la Autoridad Palestina deberían tomarse con con pinzas. De hecho, sí que deberían, pero eso no es nada nuevo. Los medios y una serie de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales están devorados por un ansia por hechos y cifras. Demasiado a menudo, periodistas y diplomáticos aceptan cifras procedentes de alguien que se declara a sí misma “autoridad”, sin tener en cuenta lo rigurosa o politizada que sea la toma de datos.

Una parte importante de cualquier batalla hoy se libra en los medios de comunicación, ya que cada lado intenta obtener el apoyo del público a través de la explotación de las imágenes y secuencias que se utilizan para influir en la opinión popular. Un informe de la BBC muestra que Hamas en Gaza no está perdiendo el tiempo en la actual ronda de violencia y ya ha comenzado a generar las imágenes que utilizan durante su batalla mediática.