Bajo el telón de fondo de las intenciones de Estados Unidos de retirarse de la región y las revueltas desatadas por la Primavera Árabe, el conflicto israelí-palestino parece haber quedado en un lejano segundo plano.
Los líderes árabes se han movido para enfrentar sus problemas y oportunidades reales en la actualidad, la mayoría de los cuales se pueden abordar más fácilmente con un socio israelí.
Bien, pues están a punto de perder una más por no querer acudir a los encuentros que este mismo mes se producirán en Baréin y durante los cuales EEUU desvelará los aspectos económicos de su plan de paz
Los palestinos parecen moverse en dos frentes para frustrar el plan de paz para Oriente Medio del presidente de EEUU, el denominado “Acuerdo del Siglo”.
En medio de los informes diarios de terrorismo, ataques con cohetes y retórica inflamatoria, es fácil olvidar que la paz es posible en el conflicto actual entre Israel y Palestina.
De esta manera la Administración estadounidense está “poniendo en juego la seguridad y la estabilidad de varios países ubicados a las puertas de Europa”.
Como muchos lectores sabrán, tengo mis dudas al respecto, en vista de que a Trump le mueve un proyecto anti Teherán del que Israel no es más que una pequeña parte.