(Emil Aladjem, Autoridad de Antigüedades de Israel)

Hace unos días, la joven Aviv Weizmann, de 17 años, de Kiryat Motzkin, cerca de Haifa, participó en una excavación arqueológica de la Autoridad de Antigüedades de Israel, en el antiguo sitio de Usha, en el marco de un curso para jóvenes, y descubrió un objeto excepcional del periodo Bizantino, un “espejo mágico” de 1.500 años.

(Comunicado del portavoz de la Autoridad de Antigüedades de Israel)

Durante el curso, los líderes juveniles realizaron una caminata de supervivencia de 90 kilómetros, del Monte Merón al Monte Merón. En el transcurso de la caminata, los jóvenes participaron de excavaciones arqueológicas de la Autoridad de Antigüedades de Israel, en sitios ubicados a lo largo del país, que en un futuro, serán abiertos al público.

Uno de los lugares excavados por los jóvenes, fue el sitio de Usha, próximo a Kiryat Ata, dirigido por la arqueóloga de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Hanaa Abu Uqsa Abud. Esta semana, la excavación produjo un hallazgo especial: un fragmento de cerámica inusual que asomaba del suelo entre e las paredes de un edificio. Aviv descubrió el fragmento y lo tomó, y se lo mostró a la Dra. Einata Ambar-Armon, directora del Centro de Educación del Norte, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, quien reconoció el hallazgo como la placa de un espejo mágico.

Según Navit Popovitch, curadora de Períodos Clásicos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, “el fragmento es parte de un “espejo mágico” del periodo Bizantino, siglos IV-VI de la era común. En el centro de la placa se colocó un espejo de vidrio, para la protección contra el mal de ojo: la idea era que el espíritu malo, como un demonio, que se mirara en el espejo, viera su propio reflejo, y esto protegería al dueño del espejo. Placas de espejo similares han sido encontradas en el pasado como regalos funerarios en las tumbas, con el fin de proteger al fallecido en su viaje al mundo venidero”.

Eli Shayish, director de Estudios de la Tierra de Israel, del Ministerio de Educación, expresó: “La participación de los alumnos en las excavaciones arqueológicas profundiza su sentimiento de pertenencia al país y a su patrimonio”.

Eli Escusido, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, señaló: ”Durante la semana de la larga caminata, los líderes jóvenes descubrieron más hallazgos, entre ellos, frascos de cerámica, monedas, fragmentos de piedras decoradas, e incluso un acueducto de agua. La historia, que generalmente es ensenada en el aula, cobra vida desde el suelo. Un alumno que descubre un hallazgo en el curso de una excavación, nunca habrá de olvidar la experiencia. No hay mejor manera para unir a la juventud con su país y su patrimonio”

Según Saar Ganor, coordinador del proyecto, en representación de la Autoridad de Antigüedades de Israel: “Este hallazgo embellece la contribución bidireccional de la cooperación entre la Autoridad de Antigüedades de Israel y el Ministerio de Educación: al mismo tiempo, descubrir el pasado del país, y también brindar a los jóvenes una experiencia de empoderamiento personal, conectándolos con sus raíces”.