Durante los tiempos del Templo, esta ceremonia se realizaba una vez cada siete años cuando todo Israel, hombres, mujeres y niños, se reunía en Jerusalem para la fiesta de Sucot.
Por Aryeh Savir, TPS
Unas 50.000 personas participaron el miércoles en la tradicional recreación de Hakhel y la ceremonia de Simchat Beit Hashoevah en el Kotel (Muro Occidental) en Jerusalem, una ceremonia única que tiene lugar durante la festividad de Sukkot cada siete años al final del año Shemita.
La ceremonia se llevó a cabo en presencia del presidente Isaac Herzog, cuyo abuelo, el rabino jefe Yitzhak HaLevi Herzog, revivió la ceremonia hace unos 80 años, el rabino jefe de Israel, el rabino David Lau, el rabino del Kotel y los lugares sagrados, el rabino Shmuel Rabinowitz, Benjamin Netanyahu, el alcalde de Jerusalem, Moshe Leon, el embajador de EE. UU. en Israel, Thomas Nides, y otras figuras públicas.
Durante los tiempos del Templo, esta ceremonia se realizaba una vez cada siete años cuando todo Israel, hombres, mujeres y niños, se reunía en Jerusalem para la fiesta de Sucot.
Como recordatorio de esa ceremonia especial, el miércoles por la noche se colocaron tres rollos de la Torá en la plaza Kotel, y el presidente Herzog miró a la multitud y leyó el Salmo 122, que habla de “Jerusalem edificada, una ciudad unida”, e Isaías 52. , que leyó con la cantilación tradicional: “¡Alzad juntos un grito, ruinas de Jerusalem! Porque el Señor consolará a su pueblo, redimirá a Jerusalem”.
Antes de comenzar, Herzog se dirigió a la multitud y dijo que “como hijo orgulloso del pueblo judío y como presidente del Estado de Israel, me siento impulsado a inaugurar este importante evento, fundado por mi difunto abuelo Yitzhak Isaac HaLevi Herzog, en el que todos los principales rabinos de Israel han tenido el privilegio de observar”.
“Mi difunto padre Chaim Herzog, Sexto Presidente del Estado de Israel, también observó esta ocasión en 1987. Desde aquí rezo para que el espíritu de esta ocasión permanezca ante nuestros ojos en todo momento, como nación y como estado. Que nosotros y toda la Casa de Israel, juntos, merezcamos un año bueno y bendecido, y felices fiestas”, dijo.
Este evento fue uno de varios que se llevaron a cabo en la festividad de Sucot en Jerusalem, el regreso de Israel a su tierra, la conmemoración histórica y el anhelo de regresar a los días en que un templo judío se encontraba en el Monte del Templo.