Secreto # 1: Siempre darle a su cónyuge lo mejor posible, y siempre muestren su agradecimiento por todo lo que él o ella hace para y por usted.
Algunas personas dicen que el matrimonio es dar y recibir, que el matrimonio es de 50-50. El pueblo judío tiene una perspectiva diferente: el matrimonio es 100-100. El judaísmo dice que el matrimonio es dar y dar y dar … y no llevan la cuenta.
La clave para amar es dar. ¿Por qué los padres sienten mucho más por sus hijos que sus hijos sientan por ellos? Porque han estado dando a sus hijos toda su vida. Creemos que amamos a la persona que nos da a nosotros, pero es al revés. Eso es sólo el amor propio.
Moshe devoraba sus palitos de pescado, una noche en la yeshiva. Su rabino le preguntó si le gustaba el pescado. Moshe dijo que sí, que le encanta el pescado. El rabino le dijo: «No, Moshe. No se ama a pescados …sino a ti mismo.
¡De a tu pareja! Trate de hacer una rendición de cuentas al final de cada día. Pregúntese si usted le dio a su espos@ hoy. ¿Sonrié cuando mi pareja entró por la puerta al final del día? ¿llame a casa desde el trabajo para saber cómo estaban las cosas? ¿Compro su comida favorita? ¿He hecho la cena con amor porque yo estaba pensando en la persona que estaba sirviendo? ¿He limpiado la casa? ¿He recogido la basura?
Estas no son tareas trascendentales. No requieren de un monumental esfuerzo o gasto extravagante. Pero podrían cambiar su mundo. Y si cambia usted se mundo, impactará a otros también.
No dar nada por hecho
Hay un número de maneras «para dar» en un matrimonio, y en todas las relaciones. Una es la de expresar el agradecimiento. No dar nada por sentado. Sea cual sea lo que su cónyuge hace por ti, debe ser agradecido. Tal vez usted siente que es su trabajo, tal vez usted siente que eso es lo que se debe esperar, pero esté agradecido de todos modos.
Repito: No de nada por sentado.
Todas las personas necesitan sentirse apreciado. Especialmente su cónyuge.
Los expertos dicen que cuando alabamos el dibujo de un niño pequeño, no debemos decir simplemente que «es hermoso». Más bien, debemos mirar con atención y destacar diferentes aspectos. «Me gustan todos los colores que utilizaste. Me gusta especialmente el morado. Ese sol se ve tan caliente. Veo que trabajaste duro en esta dibujo mi rey».
Póngase en los zapatos de su pareja
Aunque nos gusta fingir lo contrario, nosotros los adultos no somos diferentes. Nos gusta la alabanza, y cuanto más detallada, mejor:
«Ese postre fue realmente espectacular. Increíble aspecto y mejor sabor. Te debe haber tomado mucho tiempo».
«Gracias por hacer ese recado para mí. Me salvaste mucho tiempo».
«Estoy tan feliz de que arrgelaste nuestra habitación y labaste toda la ropa».
Con el fin de construir una relación verdaderamente unificada debemos tratar de ponernos en el lugar de nuestra pareja. ¿Cómo se ve el mundo desde su perspectiva? En dar, dar, dar y dar está el secreto del éxito.
Este es el primer artículo de una nueva serie de artículos denominada: «citas, amor y matrimonio». ¡Estén atentos porque publicaremos muchos más artículos bonitos como este!