El diputado árabe israelí Basel Ghattas, miembro del partido Balad, fuerza que integra la Lista Árabe Conjunta, fue detenido porque está acusado de haber introducido clandestinamente teléfonos celulares a terroristas palestinos que están cumpliendo condenas en las cárceles de Israel.

El viernes por la mañana será puesto a disposición del juez como “sospechosos de delito de fraude, conspiración para el crimen, abuso de confianza y violación de las disposiciones del Servicio Penitenciario”.

La policía convocó a Ghattas para interrogarlo por segunda vez bajo apercibimiento, luego de que el presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, le quitara la inmunidad parlamentaria.

La poderosa Comisión de la Cámara de la Kneset aprobó el pedido del asesor legal del Gobierno, Avichaí Mandelblit, de retirarle a Ghattas la inmunidad parlamentaria. La policía no podía detener a Ghattas si no se le quitaba la inmunidad parlamentaria.

El fiscal general precisó que “después de que el diputado Ghattas le pasara sobres a un prisionero de seguridad en la cárcel, y después de que el prisionero de seguridad tratara de ocultar los sobres en su persona, los sobres fueron confiscados por el Servicio Penitenciario. Como resultado, se hallaron doce teléfonos móviles, dieciséis tarjetas SIM, dos baterías de teléfonos móviles y auriculares”.

Mandelblit apuntó que Ghattas negó haberle pasado algo al terrorista preso. Solamente después de que se le mostraron imágenes de cámaras de seguridad, pasándole el sobre al prisionero; el diputado admitió su accionar. Sin embargo, alegó que no tenía idea de lo que había en los sobres, y arguyó que sólo había entregando literatura política al recluso.

En respuesta a la decisión de la Comisión, el diputado árabe escribió al presidente de la Knesset, argumentando que las medidas adoptadas en contra de su persona no tienen precedentes. “El fiscal general solicitó a la Comisión que me quitara la inmunidad frente a la inspección y el arresto, algo que el fiscal general nunca pidió contra ningún otro diputado. Esto incluye casos en los que los diputados estaban siendo investigados por delitos tales como corrupción, violación, e incluso peores acusaciones”.

“No hay duda de que la oportunidad y la naturaleza de esta medida extrema se está haciendo en conjunto con las voces duras que vienen del Comité de la Cámara de la Kneset, lo que arroja serias preocupaciones sobre la doble moral del fiscal general”, añadió Ghattas.

El diputado acusó a la Comisión de la Cámara de ser “política y militante como se esperaba y de no focalizarse en el asunto”.

Fuente: Aurora