Miles de personas desafiaron ayer al régimen islámico tras visitar la tumba de Mahsa Amini en el noroeste de Irán, coreando “Muerte al dictador” y llamando a protestas masivas para homenajear a una mujer kurda de 22 años que murió bajo custodia policial después de ser detenida por usar su hiyab “inadecuadamente”.