Regresé de Israel hace unos días. Cuando me preguntan qué es lo que más me gusta de Israel, mi respuesta es: REZAR. Son las 18:00 hs y estoy en la Ciudad Vieja. En un rincón discreto, a cinco minutos del Muro de los lamentos, detrás de una pesada puerta plateada muy decorada (ver foto), se esconde mi sinagoga favorita: