Los informes iniciales indican que después tratar de atropellar a los pasajeros que esperaban en una estación de tren, el terrorista siguió conduciendo, mientras golpeaba los coches en el camino. En algún momento él golpeó un coche y no pudo continuar la conducción. Él salió de su coche con una barra de metal y comenzó a agredir a los transeúntes.