Al igual que estas miles de cigüeñas que vienen a visitarnos cada año, de la misma manera, cientos de miles de personas vienen a Israel cada año para experimentar la rica historia cultural y la belleza de esta majestuosa tierra.

Estos números representan un aumento de más del 25 por ciento respecto al año anterior. Sólo en junio, Israel recibió 303.000 entradas turísticas, un 28 por ciento más que en junio pasado.

En este momento, mientras escribo el presente artículo, luce el sol en la playa de Tel-Aviv. No amigos, no estoy en la playa, el presente relato lo hago mirando por mi ventana en un día gris, lluvioso y frío desde el centro de la Península Ibérica o Sefarad, como nos gusta llamarla.