Nunca has visto a un grupo de soldados como los del pelotón Najshon en la base de entrenamiento Mijve Alon. El pelotón consiste en 24 cristianos de habla árabe que se voluntarizaron a unirse a las FDI por una causa colectiva: ser aceptados a puestos significativos para contribuir al Estado de Israel.

Hablamos con el personal del pelotón del Cuerpo de Educación y escuchamos sobre este grupo unico que terminó el curso con orgullo y un hebreo fluido.

Silenciosa y humildemente, algo increíble está sucediendo en la base de entrenamiento de Mijve Alon. Después de años de bajo porcentaje de reclutamiento entre la comunidad cristiana de habla árabe en Israel, específicamente, no más de uno o dos en cada reclutamiento nacional, las cosas ahora han cambiado. En el último reclutamiento, 24 soldados de la comunidad cristiana de habla árabe se han ofrecido voluntariamente para reclutarse a las FDI.

Los soldados motivados comenzaron su servicio militar con un programa preparatorio de tres semanas. Luego fueron llevados a la base de entrenamiento de Michve Alon para superar su mayor desafío: el hebreo.

El Pelotón Najshon fue especialmente establecido para la población cristiana de habla árabe en Israel. Es un lugar de educación con una atmósfera familiar. Cuando el entrenamiento del pelotón terminó, hablamos con las personas que lo han convertido en lo que es hoy.

«Los preparativos para la ceremonia culminante me emocionan mucho», dice la Teniente Sapir, comandante de la Compañía Eyal, donde los soldados comenzaron. «Son soldados increíbles y su hebreo ha mejorado increíblemente».

«Estoy segura de que llegarán lejos en su servicio», la teniente Sapir está convencida. «Nuestro objetivo era mejorar su nivel hebreo entendiendo que están buscando posiciones significativas que requieren un nivel competente de hebreo».

El curso consiste principalmente en lecciones de hebreo que aumentan gradualmente en dificultad, junto con lecciones sobre el patrimonio y la conexión con el país y temas adicionales relacionados con las identidades únicas de los soldados.

«El hecho de que los cristianos de habla árabe tengan un curso y un pelotón propio fortalece la idea de que el ejército israelí es un lugar que los cuida y cuidará siempre», explica el comandante de pelotón Najshon, Teniente Shlomit, quien acompañó a los soldados a lo largo de su entrenamiento.

La Teniente Gardi comandó el curso y cree que el objetivo fue crear una casa para el pelotón que hará eco en las comunidades de las que provienen los soldados. «El pelotón va a abrir una puerta para toda la comunidad cristiana de habla árabe», dice ella. «No llamamos al pelotón «Najshon» por nada. Najshon fue la primera persona en cruzar el Mar Rojo cuando los judíos escaparon de la esclavitud en Egipto y luego fue seguido por el resto». De manera similar, los soldados del Pelotón de Nahshon están allanando el camino para que más cristianos y minorías de habla árabe se alisten al ejército.

El orgullo del Soldado Asad por haber completado con éxito el curso se siente en cada palabra que dice: «Yo solía no hablar hebreo en absoluto. No sabía casi nada, pero el curso me ha hecho sentir cómodo con el lenguaje y he mejorado muchísimo».

«El pelotón es como una familia, como hermanos, mucho más que amigos», dice emocionado. «Todos se ayudan mutuamente, somos un equipo, algo más grande juntos».

Asad creció en una familia cristiana de habla árabe en el norte de Israel. Su deseo de ser voluntario en las FDI proviene de un lugar sorprendente:

«Mi padre es camionero». Quería ser como él, hacerlo sentir orgulloso de mí, pero era importante para mí contribuir a mi país, ya que soy parte de él». El Soldado Asad pronto comenzará su servicio como conductor de camiones de carga. «El curso me proporcionó la integración que quería y estoy muy satisfecho».

La palabra favorita del Soldado Tazmuz en hebreo es confianza en sí mismo. «Es lo que más cambió en mí», comparte. «Tengo un buen presentimiento sobre el trabajo que voy a hacer, pero no es suficiente para mí. Quiero ser un oficial, esa es la mayor contribución que puedo dar».

«Desde su creación, las FDI han sido el ejército del pueblo, sirviendo como una forma de reunir a todas las diferentes comunidades en Israel», concluye el comandante de la base Michve Alon, la Teniente Coronel Dorit Maoz. «Todos tenemos una casa común dentro de las FDI, con valores mutuos, responsabilidad y cuidado mutuo».

Fuente: Blog del IDF