Shaun Tomson, catalogado como uno de los 100 mejores surfistas del siglo y campeón mundial de surf en 1977, se ofrece como voluntario en Israel para enseñar y aliviar parte del sufrimiento de los niños israelíes obligados a abandonar sus hogares.

Shaun, que actualmente reside en Bat Yam, ayuda a los niños a concentrarse y comprender las emociones que sienten. Aplica la mentalidad necesaria para el surf para enseñar a los niños la autoestima.

Explica que el sentimiento de euforia es contagioso y que el éxito en el agua puede mejorar drásticamente la vida, a pesar de las dificultades que enfrentan muchas familias evacuadas.