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Foto de la boda de los Reyes Católicos (Wikipedia)
El Parlamento español aprobó una ley que permitiría a los judíos sefarditas, que son descendientes de los expulsados en 1492, recibir la ciudadanía española.
El 30 de marzo de 1492, los reyes de España, Fernando e Isabel, decretaron que toda la comunidad judía de España, que sumaban más de 200.000 personas, tenían que abandonar el país en cuatro meses. La expulsión de los judíos de España era parte integrante de la Inquisición española, una idea original de Tomás de Torquemada.
Los judíos sefardíes son los descendientes de aquellos que fueron expulsados. El parlamento español aprobó un nuevo proyecto de ley para permitir a estos el derecho a obtener la ciudadanía española.
Los que quieran aprovechar este «derecho de retorno», que incluye un pasaporte español y, por extensión, todos los beneficios que la membresía de la UE tiene que ofrecer, deben demostrar que son miembros de la comunidad judía sefardí. Los candidatos deben de ser capaces de demostrar su ascendencia a través de una historia probada por apellidos españoles. La familiaridad con el ladino, lengua judeo-española de los judíos sefarditas, ayudaría también a reclamar la herencia ancestral sefardí. Cartas de rabinos sería también una ventaja.
CIUDADANÍA ESPAÑOLA: ¿prohibir o no prohibir?
La noticia fue recibida con elogios y críticas. Se ha informado de que el rabino Shlomo Aviner, una autoridad rabínica prominente en Israel, ha prohibido a los israelíes aceptar la oferta de la ciudadanía de España sobre la base de que el gesto puede ser una artimaña política para «compensar» la expulsión de los judíos. El Rabino Aviner dijo que el mundo judío no puede y no debería perdonar a España.
«España necesita apoyo en este momento – ya que está en una situación financiera muy difícil», explicó el rabino Aviner. «De repente nos están cortejando y nos dan la ciudadanía [dual]. Un pasaporte israelí vale más».
Aunque la mayoría de la gente verdaderamente cree todo lo que escucha, no es realidad una antigua leyenda en circulación, incluso en la actualidad, que en las postrimerías de la Inquisición, los rabinos de la generación prohibieron vivir en España. La autenticidad de esta afirmación, sin embargo, es cuestionable. La evidencia en contra de la existencia de tal prohibición se deriva del hecho de que los judíos continuaron haciendo de España su casa, incluso poco después de la Inquisición y la expulsión.
Sin embargo, puede haber evidencia de la existencia de una prohibición de este tipo de las palabras del rabino Moshe MiTirani (1500-1580), que escribió:
«No hay judíos allí [en España] y estamos seguros de que ningún judío volverá a vivir allí».
En lo que parece ser una referencia más explícita a la prohibición, el rabino Yaakov Moshe Toledano (1880-1960), en una explicación sobre la etimología de su nombre de familia, escribió:
«Nuestros padres nos han dicho que nuestra familia, que viene de la famosa e importante ciudad española de Toledo, declaró una prohibición para no volver jamás a España. A partir de entonces se les conoció como «Toledano», como si dijera: «Toledo-No».
Por otro lado, el famoso rabino Abraham Isaac Kook Hakohen (1865-1935) escribió que él no sabía de ninguna fuente auténtica de la prohibición de vivir en España. Así, también, el gran rabino Eliezer Waldenberg (1915-2006) opinó que no había ninguna fuente auténtica de dicha prohibición.
El Recientemente fallecido, Rabi Ovadia Yosef. (Foto: Yossi Zamir/Flash90)
Sin embargo, el rabino Waldenberg, rabino Benzion Uziel (1880-1953), escribió que, aunque no había ninguna fuente clara para la prohibición, «los sefardíes han aceptado sobre sí mismos y han tenido el cuidado para que las siguientes generaciones no regresen a España».
También hay una teoría de que la prohibición era personal y limitada sólo a ciertas familias que habían aceptado sobre sí mismas, como parece ser el caso con la familia Toledano mencionado anteriormente.
El recientemente fallecido rabino Ovadia Yosef, una vez fue invitado a participar en la inauguración de una escuela judía en España. En la misma examinó la permisibilidad de viajar a España. Al final llegó a la conclusión de que era permisible porque el asunto estaba sujeto a la duda sobre dos puntos: si una prohibición de este tipo realmente existió y, para el caso afirmativo, si estaba destinado sólo para esa generación. El Rabino Yosef también sostuvo que dicha prohibición, sin embargo, no se aplicaría a una visita temporal.
España, gracias por el gesto. Esperamos que este sea el comienzo de una relación renovada y revitalizada entre vosotros y nosotros, el pueblo judío, incluyendo el reconocimiento de los errores cometidos en el pasado. Para los rabinos, sin embargo, la situación no está clara. La ciudadanía española: Prohibir o no prohibir. Esa es la cuestión.
27 de febrero 2014