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Informe anual sobre el antisemitismo en el mundo: Los judíos ultra-ortodoxos, fueron el principal blanco de los ataques antisemitas.
(Comunicado de la portavoz de la Universidad de Tel Aviv)
El 22º Informe anual sobre el antisemitismo del Centro de Estudios sobre el Judaísmo Europeo Contemporáneo, de la Universidad de Tel Aviv, fue publicado en colaboración con la Liga de Antidifamación (ADL), en la víspera del Día de Recordación del Holocausto 2023.
Según el informe, los judíos visiblemente identificables, en particular los judíos Haredim (ultra-ortodoxos), son las principales víctimas de las agresiones antisemitas en Occidente, como palizas, escupitajos y el lanzamiento de objetos.
El informe examina decenas de ataques denunciados en Nueva York (la ciudad que registró la mayor cantidad de agresiones en los Estados Unidos), en Londres (que registró el mayor número de ataques en Europa), y en algunas otras ciudades. El estudio comparativo sugiere que los ataques físicos contra los judíos tienden a ocurrir en un número reducido de áreas en los principales centros urbanos, habitualmente en la calle o en el transporte público, más que cerca o dentro de sinagogas o establecimientos judíos. La mayoría de las agresiones no parecen ser premeditadas.
Los judíos ultra-ortodoxos son las principales víctimas no sólo porque son fácilmente identificables como judíos, sino también porque son percibidos como vulnerables y con pocas posibilidades de defenderse. Aunque los ataques examinados en el Informe son jurídicamente definidos como delitos de odio antisemita, las motivaciones de los perpetradores no son fáciles de discernir y podrían estar impulsadas por un antisemitismo profundamente arraigado, el odio a Israel, la intimidación, o la combinación de los tres.
El profesor Uriya Shavit, director del Centro de Estudios sobre el Judaísmo Europeo Contemporáneo, de la Universidad de Tel Aviv, señala: “Nuestra investigación indica que una acción policial eficaz, las acusaciones y las campañas educativas en un pequeño número de áreas urbanas en diversos países de Occidente, pueden conducir a una reducción significativa del número de ataques antisemitas violentos. La lucha contra el antisemitismo debe incluir objetivos más prácticos, mensurables y transparentes y menos declaraciones y gritos de “Gevald”, de lamentos”.
El Dr. Carl Yonker, investigador principal del Centro, quien encabezó la investigación sobre la naturaleza de los ataques antisemitas, manifiesta: ”Fue muy perturbador descubrir durante los trabajos de campo en Londres que algunos Haredim consideran el antisemitismo como el inevitable destino de los judíos de la diáspora, a veces, incluso culpando a miembros de sus propias comunidades de la situación”.
Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga de Antidifamación (ADL), sostiene: “Los datos contenidos en esta encuesta son muy preocupantes. Es alarmante ver el significativo aumento de los incidentes y tendencias antisemitas en Estados Unidos y en otros diversos países. Igualmente preocupante es que, a diferencia de lo sucedido en 2021, no se hayan registrado hechos específicos que pueden relacionarse con un aumento del antisemitismo, lo que refiere a la naturaleza profundamente arraigada del odio a los judíos en todo el mundo. Estamos orgullosos de colaborar con la Universidad de Tel Aviv en este importante informe anual, que será utilizado para educar a los gobiernos y a la sociedad civil y ayudar a contrarrestar las tendencias antisemitas”.
Según el Informe Anual, 2022 mostró un fuerte crecimiento en el número de incidentes antisemitas en los Estados Unidos y en otros países, junto a un descenso en diversos países. La Liga de Antidifamación (ADL) registró 3.697 incidentes antisemitas en los Estados Unidos, en comparación con los 2.717 registrados en 2021, un año récord en sí mismo. La policía de Nueva York registró 261 delitos contra judíos, en comparación con los 214 registrados en 2021, la policía de Los Ángeles registró 86 en 2022 en comparación con los 79 de 2021, y la policía de Chicago registró 38 en 2022 frente a los 8 ocurridos en 2021.
Los autores del Informe señalan una tendencia preocupante de la “normalización de las conspiraciones locas”, en el discurso público en Estados Unidos. La difusión de la propaganda antisemita por parte de los supremacistas blancos en los Estados Unidos, casi se triplicó en comparación con 2021, alcanzando un total de 852 incidentes.
Un aumento de los hechos antisemitas registrados en comparación al año 2021, fue también encontrado en otros diversos países occidentales, entre ellos, Bélgica, Hungría, Italia y Australia. En Bélgica, durante el año 2022 fueron registrados 17 ataques antisemitas, en comparación con tan solo 3 en 2021, el número más alto desde los siete ataques registrados en 2016.
Por otro lado, otros países, entre ellos Alemania, Austria, Francia, el Reino Unido, Canadá y Argentina, registraron un descenso en el número de incidentes antisemitas en comparación con el 2021. En Alemania, fueron documentados 2.649 “delitos políticos con un trasfondo antisemita”, menos que el récord de 3.028 alcanzado en 2021, pero aún, significativamente superior a las cifras del 2020 y 2019. En Francia, fueron documentados 436 hechos frente a los 589 de 2021, los 339 en 2020 y los 687 en 2019.
El profesor Shavit y el Dr. Yonker señalaron que las cifras récord registradas en 2021 fueron atribuidas a las tensiones sociales causadas por la pandemia del COVID-19, así como a reacciones a la operación militar de Israel en Gaza, “Guardián de los Muros”. Los datos correspondientes a 2022, sugieren de un modo alarmante, que las raíces de la actual ola de antisemitismo, probablemente, sean más profundas, especialmente en los Estados Unidos. Destacan tres factores entrelazados: la intensificación de tensiones sociales y culturales; el aumento del radicalismo, tanto de derecha como de la izquierda, a expensas de la postura del centro; y la proliferación de “cámaras de eco” en las redes sociales, donde se propagan las teorías conspirativas, como si fueran verdades innegables. “Una realidad, en la cual grandes empresas hacen mucho dinero al difundir grandes mentiras, debe ser rectificada”, dice el profesor Shavit.
Repasando la situación en Rusia, el Informe señala preocupantes declaraciones antisemitas por parte de funcionarios e intelectuales cercanos a la administración de Putin, así como la cínica distorsión de la memoria del Holocausto por parte del régimen. Esto hace temer que los judios rusos se conviertan en chivos expiatorios de los fracasos militares del régimen en Ucrania. “Los fascistas nunca son aliados fiables para las minorías religiosas ni en la lucha por los derechos humanos”, subraya el Informe.
Dos de los ensayos incluidos en el Informe, analizan la propaganda antisemita extrema protagonizada por los Houthis en Yemen, y dos pequeños partidos antisemitas que obtuvieron escaños en la cámara alta del Parlamento japonés. “En 2022 quedó demostrado una vez más que el antisemitismo no requiere ninguna presencia judía real o rivalidad directa con Israel para encontrar partidarios”, señala el Informe. Otros ensayos describen el golpe fallido de un grupo antisemita en Alemania, el antisemitismo nacionalista cristiano blanco en los Estados Unidos, las tendencias antisemitas en el movimiento hebreo israelita en los Estados Unidos y las controversias legales en Estados Unidos con respecto a la incitación al odio y la Primera Enmienda.
El director del Centro, el profesor Uriya Shavit, concluye diciendo: “También en Israel, es necesario realizar un examen de conciencia. En los últimos meses, algunos miembros judíos de la Knéset, han formulado declaraciones racistas escalofriantes, que habrían terminado de inmediato sus carreras, en cualquier otra democracia occidental. Es triste que esto deba ser dicho en la víspera del Día de Recordación del Holocausto, pero el racismo judío no es mejor que cualquier otra clase de racismo. El mismo debe ser condenado, prohibido y erradicado”.
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