«Vamos a acelerar el suministro de armas a la Ribera Occidental», dijo un comandante militar iraní.
Irán prometió el lunes «acelerar» su rearme de árabes palestinos en Judea y Samaria, un día después de que afirmara que había derribado un drone espía israelí sobre su espacio aéreo.
«Vamos a acelerar el armamento de la Ribera Occidental y nos reservamos el derecho de dar una respuesta», dijo el general Amir-Ali Hajizadeh en un comunicado en Sepah News, la página oficial de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC).
Hajizadeh, comandante de la unidad de élite de las fuerzas aéreas, emitió la declaración en respuesta a la supuesta violación del espacio aéreo iraní por el avión no tripulado, que Irán afirma que derribó cerca de su planta nuclear de Natanz. Tras el incidente, los guardias dijeron que el avión era un Hermes de fabricación israelí 450, un modelo cuya autonomía de vuelo le habría permitido llegar a la zona. El vídeo con los restos del drone fue transmitido por la televisión iraní, y el Ministerio de Relaciones Exteriores condenó lo que consideró como una «violación flagrante» de su integridad territorial.
«Las Fuerzas Armadas, incluyendo la Guardia Revolucionaria y el Ejército, están totalmente preparados para rastrear e interceptar [objetos voladores hostiles] y si se repiten esos movimientos, los agresores recibirán nuestra respuesta aplastante», advirtió Hajizadeh. «Aceleraremos el armamento de la Ribera Occidental, y creemos que tenemos derecho a dar alguna respuesta [a la reciente agresión]», agregó.
Irán ha sido durante mucho tiempo un importante proveedor de armas a Hamas. Numerosos cohetes de mediano y largo alcance desde Siria e Irán han encontrado su lugar en Gaza, donde el grupo terrorista lanza constantes ataques contra civiles israelíes. Estos incluyen cohetes de fabricación iraní Fajr, así como varias decenas de M-302, estos últimos son cohetes-sirios, basados en la tecnología iraní, que tienen al menos 100 kilómetros de rango de vuelo. En julio, un cohete de estos voló más de 100 kilómetros para golpear Hadera, un pueblo cerca de la ciudad norteña de Haifa, durante la última guerra en contra del terrorismo de Hamas.
A principios de este año, las fuerzas israelíes interceptaron el Klos C, un buque de Irán que llevaba un cargamento de 40 cohetes M-302, así como 141 morteros y unas 400.000 balas, que se cree se dirigía a Gaza.
Autor: Zeev Ben-Yechiel, Agencia de Noticias Tazpit
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