Abed Rahim Khatib/Flash90) (Abed Rahim Khatib/Flash90)
rocket terror

Itongadol/AJN.- El liderazgo de la agrupación Jihad Islámica podría ordenar a sus presos en cárceles israelíes que realicen una huelga de hambre general, en solidaridad con Muhammad Allan, el preso que está en huelga de hambre desde hace 64 días. Según un informe de Canal 10 de la televisión israelí, fuentes de la Autoridad Palestina advirtieron que en la medida en que el estado de salud de Allan se deteriore y muera, ello provocará una amplia escalada de violencia y se intensificarán los atentados en la Margen Occidental.

Muhammad Allan es un preso administrativo, miembro activo de la agrupación Jihad Islámica que, según las fuerzas de seguridad israelíes, estuvo en contacto con células terroristas para la organización de atentados terroristas contra Israel.

Allan recobró la consciencia en las últimas horas, tras cuatro días de coma inducido y asistencia respiratoria. A diferencia de su postura anterior, aceptó recibir tratamiento médico, aunque sigue adelante con la huelga de hambre.

El abogado de Allan aclaró – desde el Hospital Barzilay donde su cliente se encuentra internado – que “el hecho de que reciba minerales por vía intravenosa no implica que haya suspendido la huelga de hambre, pero en este momento acepta el tratamiento médico”.

Apenas reaccionó, Allan rechazó la propuesta del gobierno israelí de dejarlo en libertad a cambio de que deje el país y resida en Jordania durante 4 años. A cambio, propuso continuar preso por un mes más y ser liberado tras ese lapso.

“Nosotros exigimos la liberación inmediata como primera opción, la segunda es su liberación antes del próximo 23 de septiembre”, explicó el abogado de Muhammad Allan a Canal 10.
El Dr. Hezi Levy, director del Hospital Barzilay, explicó que ahora “está consciente, se comunica y su estado es estable. El paciente estuvo en una situación sumamente peligrosa, y ahora se estabilizó”.

Preguntada por los periodistas israelíes si aconsejará a su hijo cesar la huelga de hambre, Maazuza, la madre de Muhammad Allan, contestó a los gritos que no, de ninguna manera. “No, nosotros no queremos que pare. Si igual ya está muerto. ¿Qué queda?¿Qué queda después de 65 días? No, no, no”.

Allan ha establecido que hoy, a las 13.00 (hora de Israel), volverá a exigir que se suspendan todos los tratamientos médicos si hasta ese momento no ha llegado a un acuerdo con las autoridades israelíes. A partir de ese momento, cada minuto será crítico para la vida de Allan y en ese caso será la Corte Suprema de Justicia la que deba decidir su futuro.

Fuente: Iton Gadol