Un empleado de Al-Jazeera en Qatar. (AP / Kamran Jebreili, archivo) (AP / Kamran Jebreili, archivo)

El primer ministro, Naftalí Bennett, manifestó que es muy probable que la corresponsal de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, que murió durante una redada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Jenín, norte de Cisjordania, haya muerto a raíz de los intensos disparos efectuados por terroristas palestinos.

Fuente: Aurora

«De acuerdo con la información que hemos recopilado, parece probable que los palestinos armados, que disparaban indiscriminadamente en ese momento, fueran los responsables de la desafortunada muerte de la periodista”, apuntó Bennett.

El titular del Ejecutivo recalcó que palestinos de la ciudad fueron filmados celebrando el hecho de haber hecho impacto sobre un supuesto soldado israelí.

“Los palestinos en Jenín incluso fueron filmados alardeando: «Hicimos impacto en un soldado; está tirado en el suelo»’.

“Sin embargo, ningún soldado de las FDI resultó herido, lo que aumenta la posibilidad de que terroristas palestinos hayan sido los que dispararon a la periodista”, puntualizó Bennett.

El primer ministro recalcó que “Israel ha pedido a los palestinos que realicen un análisis e investigación patológicos conjuntos, basados en toda la documentación y los hallazgos existentes, para llegar a la verdad. Hasta ahora, los palestinos han rechazado esta oferta”.

El jefe del Ejecutivo aseguró que “las fuerzas de las FDI continuarán con sus operaciones antiterroristas” en Cisjordania “para poner fin a la ola letal de terrorismo y restaurar la seguridad de los ciudadanos de Israel».

La periodista palestina Shireen Abu Akleh, de 51 años, corresponsal de Al Jazeera, recibió un disparo en la cabeza cuando cubría un operativo de las tropas israelíes para arrestar sospechosos en Jenín.

Abu Akleh vestía casco y chaleco azul con la palabra “press” (prensa en inglés), según registra un video del incidente difundido en las redes sociales.

El presidente palestino, Mahmoud Abbás, calificó la muerte de Abu Akleh como un “crimen horrible”. Bennett condenó, en respuesta, a Abbas por “culpar a Israel sin fundamento”.

Otro periodista, Ali Samoudim, que trabaja para el diario palestino Al Quds, resultó herido en la espalda; pero su condición era estable.

El ministro de Justicia, Gideon Saar, manifestó: “Los palestinos, como siempre, están difundiendo un libelo de sangre contra las FDI”.

Saar dijo que “la muerte de todo ser humano es una tragedia”, y que hay indicios de que los disparos que dieron muerte a la periodista palestina fueron efectuados por palestinos armados y no por soldados israelíes.

“Los palestinos rechazaron la oferta de Israel de abrir una investigación conjunta, y uno debe preguntarse por qué”, dijo Saar. “Creo que ellos la rechazaron porque no les interesa que se sepa la verdad”.

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