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Mientras Teherán acogió con satisfacción el acuerdo nuclear firmado con el P5 + 1 el pasado martes, Jerusalem vehementemente se opuso. He aquí el por qué.  

Mientras las calles de Teherán estaban llenas de ciudadanos celebrando el acuerdo nuclear firmado entre el P5 + 1 y la República Islámica con respecto a su programa nuclear, las calles de Jerusalem no reflejaban tanta alegría. El liderazgo de Israel lo catalogó como a un día negro en la historia y como un histórico error.

El Gabinete de Seguridad de Israel revisó el acuerdo con Irán, y por unanimidad rechazó y determinó que Israel no estaba vinculada por él.

¿Por qué el trato es tan malo?

Planta nuclear de Bushehr de Irán

Planta nuclear de Bushehr de Irán. (AP / Hasan Sarbakhshian)

El Acuerdo Integral alcanzado entre el P5 + 1 e Irán  pone en peligro la seguridad nacional de Israel .

Estos son los cuatro problemas principales con el acuerdo nuclear con Irán, tal como señala el embajador de Israel en Washington Ron Dermer, en el Washington Post :

En primer lugar, deja a Irán con una vasta infraestructura nuclear.

En segundo lugar, las restricciones que se colocan sobre el programa nuclear de Irán son sólo temporales. las restricciones más importantes vencen en 10 años.

En tercer lugar, porque los estados a lo largo de nuestra región saben que el acuerdo allana el camino de Irán de la bomba, un número de ellos competirán para conseguir armas nucleares propias.

Y en cuarto lugar, Irán obtiene miles de millones para su red de terror global. Como parte de los beneficios económicos del acuerdo, Irán tendrá acceso a los fondos congelados de alrededor de 150 mil millones de dolares.

Estos fondos se utilizarán, al menos en parte, para aumentar las actividades subversivas de Irán en la región y su apoyo al terrorismo, incluyendo a Hezbollah y Hamas, en contra de Israel y sus vecinos, así como para fortalecer el estado opresivo de los ayatolás.

La actividades subversivas de Irán en Irak, Siria, Líbano y Yemen no hará sino aumentar, ya que disfrutarán de la legitimidad internacional que deriva de este acuerdo.

Como subraya Dermer, «cualquiera de estos problemas sería suficiente para hacer de este un mal negocio. Pero los cuatro juntos hacen de este acuerdo un desastre de proporciones históricas».

Aún más problemas:

Otros problemas importantes con este acuerdo son:

El acuerdo no detiene el desarrollo nuclear de Irán.

El acuerdo permite a Irán de continuar su enriquecimiento significativo de uranio mucho más allá de las necesidades civiles prácticas. Su programa nuclear está diseñado específicamente para propósitos militares, y no civiles.

Estas capacidades han sido adquiridos mediante el engaño, ocultación y, sobre todo, violaciónes recurrentes de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Al colocar restricciones parciales para un número limitado de años y áreas, el acuerdo sólo pospone la adquisición de Irán de capacidad nuclear militar. Cuando estas limitaciones terminen, Irán será capaz de aumentar su capacidad global de enriquecimiento de manera significativa y rápida.

El acuerdo no limita adecuadamente las capacidades de investigación y desarrollo de Irán.

Esto, particularmente con respecto a las centrifugadoras avanzadas. Irán puede utilizar sus habilidades avanzadas para enriquecer rápidamente y de forma encubierta, acortando el tiempo necesario para producir una bomba. Irán ya tiene la capacidad de enriquecimiento para producir una bomba. También cuenta con los medios adecuados para la entrega de la bomba, con sus enormes misiles balísticos y misiles guiados avanzados.

Las sanciones por la adquisición de armas de Irán se evaporarán.

El acuerdo restringe las resoluciones del CSNU que impusieron un embargo de armas a Irán y las restricciones a su capacidad de misiles balísticos. El resultado de este tipo de concesiones podría permitir a Irán alcanzar un mayor desarrollo de su programa de misiles y para mejorar sus capacidades militares convencionales. El mantenimiento de la presión es el único medio de garantizar que Irán cumpla con sus compromisos. Ahora deja de ser así tras la firma del acuerdo.

El seguimiento del programa nuclear de Irán no es suficiente.

El acuerdo no asegura un mecanismo de seguimiento y verificación suficientemente apretado. Irán recibirá un aviso de 24 días y aún así, se necesita primero una inspección que será aprobada por un comité conjunto formado por los negociadores iraníes, norteamericanos y europeos. Irán ha alcanzado su capacidad nuclear avanzada encubiertamente, a pesar de mecanismo de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU, y será capaz de seguir engañando y evadiendo los inspectores extranjeros.

En conclusión, la capacidad nuclear en manos de Irán son un elemento de cambio y es casi seguro que desatará una carrera armamentista nuclear que socavará la seguridad regional en el Medio Oriente. Un Irán nuclear es una amenaza no sólo para Israel, sino también a los países moderados en el Oriente Medio y mucho más allá.

Un error histórico Impresionante

PM Benjamin Netanyahu

PM Benjamin Netanyahu. (Alex Kolomoisky / Flash90)

«El mundo es un lugar mucho más peligroso de lo que era ayer», declaró Netanyahu en una conferencia de prensa después de la firma del acuerdo.

«Sorprendentemente, este mal negocio no pide a Irán que ponga fin a su comportamiento agresivo», señaló.

«El resultado final de este muy mal negocio es exactamente lo que dijo el presidente Rouhani de Irán hoy en día»: La comunidad internacional elimina las sanciones e Irán mantiene su programa nuclear»

La República Islámica adquirirá una bomba de una manera u otra en el futuro, advirtió Netanyahu. «Al no desmantelar el programa nuclear de Irán, en una década este acuerdo le dará un régimen terrorista mucho más rico sin reformar, sin arrepentimiento y con la capacidad de producir muchas bombas nucleares,. ¡Qué error histórico impresionante! »

Sin embargo, «Israel no está obligado por este acuerdo con Irán e Israel no está obligado por este acuerdo con Irán porque Irán sigue buscando nuestra destrucción. Siempre vamos a defendernos», el primer ministro israelí prometió.

Por: Max Gelber, United with Israel

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