Israel no solo logró hacer florecer el desierto y convertir su escasez de agua en abundancia, sino que también desarrolló tecnologías capaces de resolver desafíos

Gracias al sistema de riego por goteo, una invención israelí desarrollada en la década de 1960, el desierto realmente ha cobrado vida en la Arava.

El tomate fue destinado al mercado israelí y sus creadores se sorprendieron de que haya recibido tanta atención en todo el mundo.

El ahorro de agua es un tema de suma importancia a nivel mundial. Israel ha desarrollado tecnologías que ayudarían a los agricultores, los más grandes consumidores de agua del mundo, a producir más mientras ahorran agua.