A mitad del siglo XIV, una epidemia de peste negra asoló Europa. Ante la tragedia, los judíos fueron usados como chivo expiatorio: se les acusó de envenenar los pozos de agua.

Las sequías y la ausencia de lluvias son problemas que amenazan a muchos países del mundo. Israel forma parte de esas zonas áridas del planeta, pero ha sabido, a lo largo de su corta existencia, cómo ahorrar y reciclar agua.