Aunque la batalla tuvo lugar hace muchos años, en muchos sentidos, esto sigue siendo una batalla que el pueblo judío está luchando hoy en Israel, donde todavía estamos bajo las amenazas de ataques terroristas.

Su imperio fue dividido entre sus tres generales y allí comenzó la helenización, es decir, el movimiento para que todos los pueblos conquistados por los griegos abrazaran la cultura y religión griega.

Cuando Alejandro Magno llegó a Yerushalayim en el año 332 aec (=antes de la era común), milagrosamente, lo hizo en paz. El monarca griego quedó fascinado con el Cohén Gadol, la Torá y los valores del pueblo judío.