Estamos aprendiendo uno de los versículos más importantes de la Torá y de la plegaria judía: Shema Israel, “Escucha Israel, HaShem es nuestro Dios, HaShem es uno”.

Nosotros, los judíos, representamos a HaShem. Trabajamos para Él. Servimos en Su compañía. De manera que directa o indirectamente representamos a Dios. Nuestro comportamiento puede ח“ו manchar Su nombre o elevar Su nombre.