El jueves 13 de octubre del 2016 la ONU volvió a demostrar ser un “referente mundial indiscutible”, a la hora de ejemplificar la forma que la judeofobia, la mala praxis y la injusticia, se manifiestan en nuestros tiempos.
Eso ya sería más grave, pues en este caso la organización internacional estaría mintiendo, haciendo manipulaciones con los datos históricos, mintiendo a sabiendas, lo que sería todavía mucho más grave.