Según Salman Zarka, el encargado de la respuesta oficial al coronavirus, Israel tendría que declarar obligatoria la vacuna contra el COVID-19 a través de un mandato de vacuna nacional.
Todo se hizo a gran velocidad, fiel al estilo israelí. El pasado jueves por la tarde comenzó el operativo que llevaría a funcionarios diplomáticos y “shlijim” (emisarios que llegan desde el Estado judío a trabajar en comunidades judías locales), a recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Este domingo, el primer ministro Benjamín Netanyahu visitó el Instituto Israelí de Investigación Biológica (IIBR) en Nes Ziona. Esta entidad es referente en el área de desarrollo de la vacuna.