Egipto fue uno de los más grandes imperios del mundo antiguo y a lo largo de los siglos se han ido descubriendo más elementos que nos hablan de la grandeza de aquel imperio; por un lado, grandes construcciones que nos demuestran riqueza y por el otro, cuerpos momificados que nos hablan de sus más arraigadas creencias.
El nombre de Israel, descubierto en jeroglíficos.
Fuente: Enlace Judío