Benjamin Netanyahu (David Cohen / Flash90) (David Cohen / Flash90)
Benjamin Netanyahu

La semana pasada Estados Unidos, Egipto y Catar presentaron una propuesta de tregua para que el Estado de Israel y la organización terrorista Hamás lleguen a un acuerdo que incluya un alto al fuego y la liberación de los secuestrados israelíes.

Fuente: Victor Kamhine, Enlace Judío

La propuesta se elaboró en Doha, capital de Catar, donde se reunieron representantes de Estados Unidos, Egipto y el mismo Catar, además del equipo de negociadores de Israel. No obstante, Hamás se rehusó a enviar representantes, pues la organización terrorista exige que se aplique el acuerdo propuesto meses atrás por Joe Biden.

El acuerdo del presidente estadounidense incluía un alto al fuego permanente y la retirada total del ejército israelí en la Franja de Gaza, es por eso que el Estado de Israel nunca dio el sí definitivo, pues para Netanyahu el control de la frontera de Egipto con la Franja de Gaza y un alto al fuego total eran y siguen siendo innegociables.

Los países mediadores comprenden que negociar dichos elementos comprometería la seguridad del Estado de Israel en el futuro, por lo que dichas condiciones no fueron incluidas en este acuerdo.

Aunque los detalles de la propuesta no se han hecho públicos, tanto Israel como Hamás han hecho algunas revelaciones.
Para impulsar las negociaciones actuales, el secretario de estado de los Estados Unidos Antony Blinken viajó a Israel el 17 de agosto y en su reunión con Netanyahu,

Blinken confirmó que el primer ministro israelí aceptó la propuesta, e instó a Hamás a aceptarla también.

Por su parte la organización terrorista expresó su descontento ante la propuesta de tregua, y poco tiempo después la brigada de Al Qassam (brazo armado de Hamás) junto con la yihad islámica llevaron a cabo un atentado terrorista en Tel Aviv que no dejó víctimas civiles.

Dirigentes de Hamás mencionaron que no aceptarán nada que no sea un alto al fuego completo, una retirada total de las tropas israelíes de la Franja, el regreso de los civiles desplazados a sus hogares y un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos.

Aunque las negociaciones continúan y Estados Unidos se muestra optimista, tanto Netanyahu como dirigentes de Hamás se han negado a negociar aquello que el otro precisa para pactar un acuerdo, es por eso que el escenario no es del todo esperanzador.

Esta es la novena vez que Blinken viaja a Israel en diez meses de guerra, y en esta ocasión insistió en que probablemente sea la última oportunidad para cerrar un acuerdo.