La policía desplegó fuerzas reforzadas en Jerusalén y otras partes del país mientras iniciaba una persecución para dar con la célula terrorista responsable del atentado en Jerusalén. El jefe de policía de Jerusalén Doron Turgeman ordenó que se aumentara el número de oficiales en toda la ciudad, especialmente en áreas concurridas.

Fuente: Aurora

El portavoz de la policía israelí Eli Levy advirtió que el nivel de alerta había aumentado en todo el país pero con el foco puesto principalmente en la capital.

El doble atentado dejó un muerto y decenas de heridos. La primera explosión fue en la entrada de la ciudad y mató a Aryeh Schtsupak, de 16 años. Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad de los ataques, aunque fueron elogiados por la organización terrorista Hamas.

El jefe de la división de operaciones policiales dijo que los “dos artefactos explosivos potentes y de alta calidad [capaces de] un alto nivel de daño” estaban escondidos detrás de la parada de autobús y en un arbusto. Los dispositivos detonados remotamente estaban llenos de clavos para maximizar los daños, según la policía.

A pedido de la policía, los detalles de la investigación sobre el atentado fueron puestos bajo secreto de sumario, pero funcionarios indicaron que se estaban realizando búsquedas del terrorista o terroristas detrás del ataque.

El primer ministro Yair Lapid prometió que las fuerzas de seguridad capturarían la célula terrorista. Por su parte, el ministro de Defensa Benny Gantz dijo que quienes estaban detrás del ataque tenían un «tiempo limitado» antes de que fueran capturados, luego de una reunión con oficiales militares.

La urgencia motivó el regreso antes de lo planificado de Aviv Kohavi, el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, que estaba en Estados Unidos.