A healthful Mediterranean salad. Shutterstock Shutterstock
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El uso de invernaderos para la producción de vegetales se está expandiendo constantemente por la necesidad de cosechar productos de calidad durante todo el año.

Fuente: Aurora

Sin embargo, una de las mayores problemáticas del uso de invernaderos es el alto costo de la mano de obra, que es entre un 30% a 50% del costo de producción.

La empresa israelí Metomotion se puso como objetivo desarrollar una solución para esta problemática y creó el sistema GRoW (Greenhouse Robotic Worker), un sistema robótico que puede ocuparse de las labores en los invernaderos.

Por ahora, el sistema se está centrando en la cosecha de tomates de invernadero y está diseñado para una «operación simple e integración fluida» a las prácticas e infraestructuras existentes en los invernaderos, según detalla la compañía.

GRoW utiliza sistemas de visión tridimensional para poder seleccionar los productos maduros. Después de esto, extiende un brazo robótico para recoger el producto y enviarlo a una correa transportadora que los lleva hasta la zona de empaque.

ASÍ SE VE EL PROCESO DE SELECCIÓN DE LOS PRODUCTOS:

 

El proyecto ha recibido ya el apoyo del programa Horizon 2020 de la Unión Europea y recientemente recaudó alrededor de 1.5 millones de dólares para poder avanzar en la producción del sistema.

Sobre la inversión recibida, el CEO de Metomotion, Adi Nir comentó: «Estamos muy emocionados de tener un inversor estratégico con nosotros» y precisó que con este financiamiento «podemos traer nuestro primer producto al mercado y ofrecer a los productores una solución valiosa para uno de los temas más urgentes a los que se enfrentan hoy en la producción de vegetales».

Los inversores, que no publicaron su nombre, dijeron estar muy contentos de ser parte del desarrollo de Metomotion y recalcaron que creen que la empresa tiene la capacidad de traer el primer robot autónomo para cosecha de tomates al mercado: «Este desarrollo cambiará radicalmente las actuales prácticas de invernadero y traerá muchos beneficios a los productores para hacer crecer aún más sus negocios».

Según aseguran sus creadores, el sistema podría reducir hasta un 50% los costos de mano de obra en las cosechas y tres años podrían ser suficientes para devolver la inversión a los productores agrícolas.

La empresa considera que su mercado inicial estaría principalmente en el norte de Europa, donde se ubica gran parte de los invernaderos altamente tecnológicos.

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