Los niños palestinos en Gaza asisten a campamentos de verano donde reciben armas y entrenamiento de combate, y les lavan el cerebro con el fin de odiar y matar israelíes.

Aunque la mayoría de los jóvenes de todo el mundo que asisten a un campamento de verano disfrutan de la naturaleza, practican deportes o participan en actividades artísticas, los niños palestinos que asisten a los campamentos de verano organizados por Hamas y por la Yihad Islámica palestina, para niños de entre 6 y 16 años, en cambio, reciben entrenamiento militar y adoctrinamiento anti-Israelí. Estos niños reciben una AK-47, que son a veces más grandes que los propios niños, se les ordena a saltar sobre el fuego o pasar por debajo del alambre de púas con estas armas para atacar una zona de guerra simulada.

El liderazgo palestino en Gaza financia directamente estos campamentos de verano. El líder de Hamas, Ismail C, afirma que estos campamentos de verano asignan el camino al derecho palestino al retorno, y a la destrucción de Israel, mediante la educación de los jóvenes palestinos a luchar por la «liberación de Palestina y por la mezquita de Al Aqsa». Estos campamentos de verano también ofrecen instrucción religiosa, animando a los niños palestinos a adoptar ideas fundamentalistas en lugar de creencias moderadas, tal como podemos observar en la discriminación por motivos de género que se produce en los campamentos de verano de Hamás.

El objetivo de estos campamentos es radicalizar a la próxima generación de niños palestinos contra la convivencia pacífica con el Estado de Israel. El director del campamento de la Jihad Islámica dijo que el objetivo del campamento fue «crear una generación excepcional de fieles musulmanes que son muy conscientes de sus objetivos en el ámbito del conflicto con el enemigo sionista. También uno de los objetivos a cumplir es que se adhieran al Corán y al Profeta, tal como el Dr. Fathi Al-Shqaqi [fundador Jihad islámica] ordenó que hiciéramos”. A los jóvenes palestinos en los campamentos se les enseña que el secuestro de soldados israelíes y la participación en la guerra es un gran juego en el que deben participar.

Un niño de 12 años de edad dijo: «Estoy muy contento de pertenecer a la Yihad Islámica… Mi aspiración en el futuro será la de recibir misiones militares oficiales. Seré un increíble luchador como lo fueron los mártires Muhammad Al -Sheikh Halil, Mahmoud Al-Zatma y Yasser Abu Al-‘Aish. El enemigo sionista no será capaz de derrotar a un pueblo que se mantiene fiel al Corán y a los valores de anhelar el martirio y el ascetismo en este mundo, a cambio de la complacencia de Allah y la consecución del Paraíso. Estoy seguro de que la sangre de mi padre no fue derramada en vano. Como el primer disparo de mi vida, me hierve la sangre en mis venas, y no voy a descansar hasta que esté en el campo de batalla y quemar al enemigo con el fuego de mi venganza».

AUTORIDADES DE GAZA PROMUEVEN LA VIOLENCIA

Este tipo de execrables declaraciones de niños pequeños, que abrazan el odio se fomentan en estos abominables campamentos donde las autoridades de Gaza promueven el terrorismo en lugar de la paz. Los estudios han demostrado que los libros de texto palestinos promueven la violencia sistemática. Al Aqsa TV, medio de comunicación portavoz de Hamas, suele alabar este tipo de salvajes ataques contra Israel y glorifica la guerra santa. En fin, muy lejos está Hamas de ser un portavoz legítimo con quien sentarse en la mesa de negociaciones.

Por Rachel Avraham, escritora del personal de United with Israel