Un estudio israelí publicado estos días, sugiere que la gente es capaz de “moldear” su apariencia facial en relación con el nombre que lleva.

Nos dicen que “no juzguemos un libro por su portada”, pero lo cierto es que hacemos juicios instantáneos respecto de la inteligencia, confiabilidad o capacidad de las personas basados en su apariencia facial.

Ahora, un grupo en Israel ha investigado la posibilidad inversa: ¿puede la forma en que la gente nos juzga influir en nuestra apariencia?

Para responder a esta pregunta, los investigadores liderados por la Dra. Ruth Mayo y Yonat Zwebner en la Universidad Hebrea de Jerusalem examinaron si la apariencia de una persona puede verse influenciada por su nombre.

Para ello, reclutaron observadores independientes y les mostraron fotografías en color de rostros de extraños. Luego presentaron una lista de nombres a los observadores y les pidieron que eligieran el nombre real del extraño basado en su apariencia facial.

Leer la nota completa aquí:

Donate to Israel