Este próximo martes 4 de octubre antes de la puesta del sol, comienza Yom Kippur, el día del perdón. Antes de que Yom Kippur comience, debemos pedir perdón a quien sea que hayamos ofendido, insultado, lastimado, avergonzado, etc.

Teshubá, la posibilidad (y la obligación) de arrepentirme por lo que hice mal, significa que Dios nos da la oportunidad de corregir y enmendar nuestros errores, y no ser condenados para siempre por los errores que hemos cometido.

Si la ferocidad judeófoba se hiciera realidad y pudiese barrer al Estado de Israel de la faz de la tierra, es probable que se escriban artículos como el que sigue. Por razones de espacio, sólo llega hasta los Acuerdos de Oslo. Empezaría así: ¡Perdón, Israel!